La mitad de los comedores de la llamada "Mesa del Hambre" que en 2020, el primer año de la pandemia, creó el entonces presidente Alberto Fernández, no existe. Dejaron de funcionar no se sabe cuándo, nunca existieron y hasta uno está declarado dentro de un country. Estas irregularidades fueron detectadas por el Ministerio de Capital Humano y por ello se presentó a la Justicia con una denuncia por "incumplimiento a los deberes de funcionario público" y "fraude a la Administración Pública". Otro escándalo con fondos destinados a los sectores vulnerables, como los planes sociales otorgados a personas que no debían recibirlos.
El programa que creó el gobierno de Fernández y que funcionaba bajo la órbita del extinto Ministerio de Desarrollo Social, tenía por objeto garantizar la seguridad alimentaria a sectores vulnerables y debía, en teoría, permitir el acceso a los alimentos y las prestaciones para merenderos y comedores comunitarios.
De las auditorías realizadas por Capital Humano surgió que: "De la totalidad de los comedores "solo se pudieron relevar la mitad 52,3%". El restante 47,7% no pudieron relevarse debido a que: el 32% no funciona más como tal; el 25% de los datos de la preinscripción no coinciden con los reales (direcciones inexistentes, direcciones en las que no hay comedores/merenderos) y casi el 16%, en la dirección declarada nunca funcionó un comedor/merendero".
Por estas razones, la denuncia plantea que "la falta de control sobre los miles de millones de pesos que el Estado Nacional invierte en que la población más vulnerable pueda comer no puede ser 'rifada' sin control so pena de permitir que se cometa uno de los peores de los pecados: que la comida no llegue a los que más las necesitan y que el Estado Nacional se convierta en un proveedor de alimentos para terceros espurios e inescrupulosos".
Ese programa había sido anunciado con bombos y platillos por la administración Fernández durante la pandemia de Covid-19, cuando se aseguró: "El Plan Argentina contra el Hambre se apoya en el fortalecimiento de las acciones que lleva adelante el Programa Nacional de Seguridad Alimentaria y Nutricional. Implica la promoción y fortalecimiento del Acceso a la Canasta Básica de Alimentos".
En los spots publicitario se afirmaba que, "11,2 millones de personas reciben asistencia alimentaria en todo el país", y se detallaba que desde enero de 2020 a julio de ese año se habían invertido $69.745 millones en alimentos entregados posiblemente a muchos comedores que existían, pero -ahora se sabe- otros que no. Será, entonces, la Justicia la que deberá investigar a dónde fueron esos alimentos y si en realidad salieron del exMinisterio de Desarrollo Social que estuvo a cargo de Daniel Arroyo y Victoria Tolosa Paz y Juan Horacio Zabaleta.
Domicilios fantasmas, un country y los "sin nombre"
Esta es la primera vez que la Subsecretaria Legal del Ministerio de Capital Humano, a cargo de Leila Daniela Gianni, da nombres de comedores "inexistentes". Algunos de los ejemplos volcados en la denuncia son: "Conquistando Sonrisas"; "Pequeños Gigantes de Quilmes"; "Cielos Abiertos"; "Luz de Luna de Pereyra"; "Esperanza"; "Los Peques de San Alberto"; "Luz y Esperanza". Estos lugares, precisa el escrito, "no funcionan como tal".
Además, se afirma en el informe, "no existían los domicilios declarados como supuestos comedores". Otro ejemplo de la ausencia de control del exMinisterio de Desarrollo Social de la Nación.

El caso emblemático de la denuncia es el del supuesto comedor "Gauchito Gil": al intentar constatar su existencia, los funcionarios que analizaron sus datos se dieron que cuando fueron a constatarlo, "en su lugar en realidad hay un barrio privado".
En "Sol de Barrio" no fue posible localizar la dirección, y los vecinos aseguran que allí nunca funcionó ningún comedor.
En otros casos, ni siquiera existen nombres de los lugares en el registro nacional de comedores, sino que se los identifica apenas con un número de expediente, pero que incluso al realizarse la inspección ocular se confirmó que tampoco existían".