La tensión entre la Unión Tranviarios Automotor (UTA) y las cámaras empresariales del transporte público se intensifica, luego de tres audiencias sin llegar a un acuerdo. Los choferes de colectivos demandan un aumento del 27% para enero y un 33% para febrero, advirtiendo con un posible paro si no obtienen respuestas satisfactorias.
La última audiencia, que inicialmente estaba programada para el martes y se pospuso para este jueves, concluyó sin consenso y quedó en cuarto intermedio hasta el próximo lunes 29 de enero al mediodía. Los representantes sindicales de la UTA reafirmaron el estado de alerta previamente establecido y anunciaron la posibilidad de medidas de acción gremial si no hay avances en la próxima reunión.
Según las demandas de la UTA, se busca un salario básico de $777.770 para enero de 2024 y de $972.125 en febrero, además de viáticos de $106.770 y $133.461 respectivamente.
Luciano Fusaro, vicepresidente de la Asociación Argentina de Empresarios del Transporte Automotor, expresó su preocupación ante la situación, afirmando que de no llegar a un acuerdo, la UTA podría convocar a un paro nacional de colectivos. Sin embargo, señaló que esta medida podría ser evitada mediante la intervención de la Secretaría de Trabajo, que puede dictar la conciliación obligatoria.
Mientras tanto, en un giro adicional, la Justicia emitió una medida cautelar para detener la audiencia pública sobre el aumento en el transporte. El Juzgado Federal en lo Civil, Comercial y Contencioso Administrativo de Lomas de Zamora N° 3 emitió esta cautelar tras una presentación judicial del intendente de Esteban Echeverría, Fernando Gray, generando un nuevo obstáculo en medio de la crisis laboral y las negociaciones pendientes.
