Un negocio ubicado en el Templete San Cayetano fue vulnerado por al menos dos delincuentes que se llevaron del comercio dinero en efectivo y algunas bebidas alcohólicas.
La inseguridad volvió a golpear en una zona que viene desde hace un tiempo a esta parte viviendo situaciones de robos permanentes. Los comerciantes ya no saben qué más hacer para proteger su patrimonio.
Esta madrugada le tocó a una vinería. Los ladrones hicieron un trabajo “artesanal” para primero abrir el candado y abrir las rejas del comercio, luego con un objeto golpearon con fuerza el blindex de la puerta e ingresaron al negocio. Una vez adentro tuvieron el tiempo suficiente como para revisar en forma minuciosa todo el local. Así fue que se dirigieron a la caja registradora donde vulneraron su seguridad para llevarse dinero en efectivo. Luego tomaron un par de botellas de bebidas alcohólicas y salieron del lugar caminando como si nada hubiese ocurrido. El negocio no posee cámaras de seguridad y tampoco cuenta con una alarma
La dueña de un negocio que está muy cerca del robado le llamó la atención que dos personas pasaban por el lugar discutiendo a viva voz, salió a la vereda y observó que el comercio de al lado tenía las rejas de seguridad abierta y el vidrio de la puerta de entrada rota. Llamó entonces en forma inmediata al dueño para informarle lo que había visto.
El hombre inmediatamente se comunicó con el Sistema de Emergencia 911 que envió un patrullero al lugar para verificar la denuncia. Cuando llegó al lugar se dio con que efectivamente un negocio de la zona había sufrido en horas de la madrugada un robo. “El dueño llegó al lugar y verificó que le sustrajeron dinero en efectivo y algunas bebidas alcohólicas. Ahora están trabajando los peritos de Criminalística para sacar huellas que podrían haber dejado los ladrones”, expresó un oficial que se encontraba en el lugar.
La comerciante que denunció el robo a su vecino señaló que la zona de el Templete San Cayetano se volvió inseguro en el último tiempo. “Esta no es la primera vez que roban en la zona. Pasa seguido. Yo tengo que atender sin abrir las puertas durante todo el día porque me quisieron robar la cortadora de fiambre en plena luz del día. Entonces opté por sacar un barrote de seguridad y pasar por ahí las cosas que me compran. Ya no abro más las puertas”, señaló.
Dicen que las paradas de los colectivos de SAETA son también inseguras en el lugar. “Los chicos sufren el robo de sus celulares todos los días. La mayoría son estudiantes secundarios o universitarios. No sabemos si son de la zona o personas de otros barrios cercanos que se vienen a robar acá por la falta de seguridad”, indicó la comerciante.
Los vecinos señalaron que la Policía debería patrullar más seguido por el lugar, sobre todo porque hay muchísimo movimiento durante todo el día, y esto es aprovechado por los “amigos de lo ajeno” para vulnerar su seguridad. “Necesitamos más seguridad para poder trabajar tranquilos y la gente para poder transitar sin tener que estar en alerta por miedo a que le roben”, finalizó.