Las intensas lluvias registradas en las últimas horas volvieron a poner en evidencia un problema recurrente en la ciudad de Salta: la acumulación de basura en los desagües pluviales. Como respuesta inmediata al temporal, la Municipalidad desplegó un operativo especial de limpieza que permitió retirar más de una tonelada de residuos que obstruían imbornales y canales, una de las principales causas de los anegamientos que se repiten cada vez que el agua cae con fuerza.
El trabajo se llevó adelante durante la mañana del domingo y alcanzó a alrededor de 180 imbornales ubicados en distintos puntos estratégicos de la capital salteña. En total, se utilizaron más de 100 bolsas para recolectar desperdicios de todo tipo, desde plásticos y restos de poda hasta botellas, cartones y residuos domiciliarios que habían sido arrojados en la vía pública y terminaron bloqueando el normal escurrimiento del agua de lluvia.
Desde el municipio explicaron que este tipo de intervenciones se vuelven indispensables luego de cada tormenta fuerte, ya que gran parte de los desbordes y calles inundadas no se deben únicamente a la cantidad de agua caída, sino a la falta de conciencia a la hora de disponer los residuos. Cuando la basura llega a los desagües, el sistema pluvial pierde capacidad de respuesta y el agua busca salida por las calles, afectando la circulación vehicular, el transporte público y, en muchos casos, a viviendas y comercios.
Vecinos de diferentes barrios de Salta capital volvieron a manifestar su preocupación por esta situación, especialmente en zonas donde los anegamientos son frecuentes durante la temporada de lluvias. Calles intransitables, veredas cubiertas de agua y bocas de tormenta colapsadas forman parte de un escenario que se repite año tras año y que, según remarcan desde la comuna, podría mitigarse en gran medida con pequeños cambios de hábito por parte de la comunidad.
En ese sentido, las autoridades municipales insistieron en la necesidad de no sacar la basura los días de lluvia o cuando se anuncian tormentas intensas. Las bolsas que quedan en la calle suelen romperse con el agua o ser arrastradas por la corriente, terminando inevitablemente dentro de los desagües. A esto se suma la presencia de residuos voluminosos, como restos de obras o poda, que agravan aún más el problema.
El operativo de limpieza contó con la participación de personal municipal y de la empresa encargada del servicio de higiene urbana, que trabajaron de manera coordinada para despejar los puntos críticos detectados tras el temporal. Las tareas incluyeron la apertura manual de imbornales, la extracción de residuos acumulados y la verificación del correcto funcionamiento del sistema pluvial, con el objetivo de restablecer el escurrimiento del agua lo antes posible.
Desde el área de Servicios Públicos señalaron que, si bien estos trabajos demandan un importante esfuerzo humano y logístico, resultan fundamentales para prevenir situaciones de mayor gravedad. Un desagüe obstruido no solo genera anegamientos, sino que también puede provocar daños en el pavimento, filtraciones y riesgos para peatones y conductores, especialmente durante la noche o en zonas con poca visibilidad.
La problemática de la basura en la vía pública no es nueva en Salta y se intensifica durante la época estival, cuando las lluvias son más frecuentes e intensas. A pesar de las campañas de concientización y de los operativos preventivos que se realizan a lo largo del año, los residuos mal dispuestos siguen siendo una de las principales causas de los inconvenientes que se registran cada vez que hay un temporal.
En este contexto, desde la Municipalidad remarcaron que el cuidado de la ciudad es una responsabilidad compartida. Si bien el Estado debe garantizar la limpieza y el mantenimiento de la infraestructura urbana, la colaboración de los vecinos resulta clave para que el sistema funcione correctamente. Respetar los horarios de recolección, no arrojar basura en la calle y evitar sacar residuos durante las lluvias son acciones simples que pueden marcar una diferencia significativa.
Además, se recordó que existen canales habilitados para realizar denuncias o reclamos en caso de detectar desagües tapados, acumulación de basura o microbasurales. La información temprana permite intervenir con mayor rapidez y evitar que un problema menor se convierta en una situación de riesgo para todo un barrio.
Las lluvias en Salta suelen poner a prueba la infraestructura urbana y la convivencia ciudadana. Cada temporal deja en evidencia la importancia de la prevención y del compromiso colectivo. Mientras los equipos municipales continúan trabajando para mantener limpios los desagües y mejorar el drenaje pluvial, el mensaje hacia la comunidad es claro: sin la colaboración de todos, los anegamientos seguirán siendo una postal repetida de cada verano.
Con pronósticos que anticipan nuevas precipitaciones en los próximos días, las autoridades reiteraron el llamado a la responsabilidad y al cuidado del espacio público. Evitar tirar basura en la calle no solo contribuye a una ciudad más limpia, sino que también ayuda a prevenir inundaciones, proteger viviendas y garantizar una mejor calidad de vida para quienes transitan y viven en la capital salteña.
