Una alarmante denuncia de violencia intrafamiliar en el sur de la provincia genera indignación y preocupación en la comunidad educativa y la sociedad en general. Un niño de 9 años, cuya identidad se mantiene en resguardo, habría sido víctima de maltrato por parte de su madre y padrastro. Hay denuncias que datan desde hace un año. En tanto los fiscales minimizan el caso, el niño sigue viviendo en el ambiente violento a pesar de que pidió irse con su padre biológico a Jujuy. Por ello desde la escuela del niño se teme un desenlace trágico si no se toman acciones urgentes.
La denuncia más reciente data de días atrás y se originó en la escuela Fragata Libertad, ubicada en Rosario de Lerma, después de que el niño llegara a clases con visibles signos de maltrato físico: había sido golpeado con un cable. La maestra, consternada por la situación, dio aviso de inmediato a las autoridades escolares, quienes tomaron medidas para proteger al menor.
El periodista Germán Cruz, director de la página "El Camión de Germán", comentó a Agenda/Salta que las denuncias sobre el maltrato del niño comenzaron hace un año, pero la situación llegó a un punto crítico el pasado 11 de septiembre. Ese día, el niño llegó a la escuela con una cantidad inusual de dinero en el bolsillo, lo que alertó al equipo pedagógico. La madre y el padrastro del niño fueron convocados a la escuela, donde el menor relató las terribles agresiones que había sufrido. Además pidió que lo lleven con su padre biológico, que vive en la provincia de Jujuy,
A pesar de las denuncias previas y la gravedad de la situación, la justicia salteña ha sido criticada por su falta de acción. El fiscal a cargo del caso, de apellido Escalante, ha sido acusado de minimizar la denuncia ante los medios, limitándose sólo a tomar como medida la identificación de los presuntos agresores. El niño, por su parte, no asiste actualmente a la escuela y está recibiendo apoyo psicopedagógico mientras se resuelve su situación. Incluso, extraoficialmente, se sabe que el muchachito sigue en casa de su madre y junto a su padrastro, a pesar de las reiteradas señales de violencia, que para la justicia, serían autoinflingidas.
Cruz también comentó que la directora expresó su preocupación por la inacción de la justicia y señaló que en la escuela trabajan incansablemente para proteger a los niños de la violencia en sus hogares. Lamentablemente, la falta de medidas adecuadas por parte de la justicia ha generado frustración y desilusión en la comunidad educativa.
Esta dolorosa situación pone de manifiesto la necesidad de una respuesta más eficaz y comprometida por parte de las autoridades judiciales para garantizar la seguridad y el bienestar de los niños en situaciones de violencia intrafamiliar. La sociedad salteña espera que esta denuncia sirva como un llamado de atención y motive un cambio significativo en la actuación de la justicia en casos similares.
