Durante el fin de semana largo del 14 al 18 de agosto, la ciudad de Salta vivió una intensa actividad en sus hospitales públicos, con más de 2.400 atenciones médicas en las guardias y un número considerable de emergencias que exigieron respuestas rápidas del sistema de salud provincial. Entre las situaciones que generaron mayor preocupación, se destacan seis casos de mordeduras de perros en niños, atendidos en el hospital Materno Infantil.
La cifra total de pacientes asistidos refleja no sólo la habitual demanda en épocas de clima frío, sino también el impacto de siniestros viales, cuadros respiratorios y situaciones vinculadas a la salud mental y enfermedades crónicas. Las guardias trabajaron al límite de su capacidad, con derivaciones, internaciones y una coordinación activa del SAMEC para responder a casos críticos.
Mordeduras de perro: un problema que persiste
En el hospital Materno Infantil se atendieron 697 niños en la guardia durante esos cuatro días, de los cuales 37 terminaron internados. Si bien la mayoría de los casos respondieron a enfermedades respiratorias (216), traumatismos (95) y gastroenteritis (63), hubo seis chicos que ingresaron por mordeduras de perro, una situación que año tras año mantiene en alerta al personal de salud pediátrico.
Estos episodios no sólo implican lesiones físicas, sino también tratamientos prolongados, curaciones, controles y, en algunos casos, intervenciones quirúrgicas. Además, representan un desafío desde lo sanitario y lo social, ya que suelen estar ligados a contextos de convivencia con animales sin supervisión o de animales callejeros.
En Salta, la convivencia urbana con perros —muchos de ellos sueltos o sin control— sigue generando situaciones de riesgo, especialmente para los más chicos. Las mordeduras, aunque no son masivas, se repiten cada fin de semana y refuerzan la necesidad de políticas públicas más activas en cuanto al control de animales y la tenencia responsable.
Accidentes de tránsito: la otra cara de la emergencia
Otro dato alarmante que dejó el fin de semana largo fue el número de personas accidentadas: 67 en total, de las cuales más de la mitad —36— se relacionan con siniestros viales. En detalle, 24 motociclistas protagonizaron accidentes, lo que vuelve a poner en agenda la alta tasa de siniestros en dos ruedas, muchas veces por falta de casco o exceso de velocidad. Además, se registraron incidentes que involucraron a cuatro peatones, cuatro automovilistas, tres ciclistas y una persona que viajaba en transporte público.
Estos casos fueron atendidos principalmente en el hospital San Bernardo, que recibió 670 consultas en total. La guardia del nosocomio tuvo que intervenir en situaciones complejas, algunas de ellas derivadas de colisiones en rutas y avenidas muy transitadas durante el fin de semana largo.
El resto del sistema también bajo presión
La demanda no fue exclusiva del Materno Infantil ni del San Bernardo. El hospital Papa Francisco reportó 301 atenciones en su guardia, con 22 pacientes internados y 14 derivados desde otros centros. La situación sanitaria también se sintió con fuerza en el hospital Señor del Milagro, donde se atendieron 341 personas, en su mayoría por bronquitis aguda, gastroenteritis y faringitis, enfermedades típicas de esta época del año.
El hospital Oñativia, especializado en enfermedades crónicas, atendió a 45 pacientes con cuadros vinculados sobre todo a complicaciones de la diabetes. Por su parte, el hospital Miguel Ragone, dedicado a la atención psiquiátrica, asistió a 46 personas en su guardia, lo que muestra que la salud mental también estuvo presente en la emergencia de estos días.
El SAMEC no dio respiro y hubo dos vuelos sanitarios
El Sistema de Atención Médica para Emergencias y Catástrofes (SAMEC) también tuvo un fin de semana de alto movimiento, con 290 intervenciones prehospitalarias entre el viernes y el lunes. El equipo respondió a diversas situaciones, incluyendo heridas con arma blanca, descompensaciones en eventos masivos y múltiples accidentes viales.
La logística del SAMEC incluyó además dos vuelos sanitarios claves. Uno de ellos trasladó a un paciente pediátrico desde Salta hacia la Ciudad de Buenos Aires para recibir atención especializada. El otro vuelo trasladó a dos recién nacidos desde Tartagal hacia la capital provincial, siendo derivados al hospital Materno Infantil para cuidados intensivos.
La salud pública salteña, exigida al máximo
Los datos del fin de semana largo dejan en claro que la salud pública de Salta sigue siendo el principal sostén de la atención médica en situaciones de emergencia. Sin embargo, también evidencian que el sistema está trabajando al límite, con recursos humanos y logísticos que deben multiplicarse para responder a la alta demanda.
La cantidad de consultas por patologías respiratorias, sumada a los accidentes y urgencias pediátricas como las mordeduras de perros, marcan una tendencia que preocupa a los profesionales. A esto se suman los desafíos de salud mental, enfermedades crónicas y traslados interprovinciales que requieren una articulación permanente entre hospitales, SAMEC y organismos nacionales.
Mientras tanto, las autoridades sanitarias refuerzan los llamados a la prevención: uso del casco y cinturón de seguridad, control de mascotas, atención a los síntomas respiratorios y, sobre todo, no saturar las guardias por consultas que pueden resolverse en centros de salud barriales. La comunidad también juega un rol clave para aliviar el sistema y evitar que colapse ante nuevas situaciones críticas.
El saldo del último fin de semana es, sin dudas, una muestra clara de la tensión que atraviesa el sistema sanitario en Salta. Si bien los profesionales y equipos médicos respondieron con compromiso, la cantidad de emergencias pone sobre la mesa una verdad incómoda: muchos de los casos podrían haberse evitado con prevención y responsabilidad ciudadana.
Desde los accidentes de tránsito hasta las mordeduras de perro, pasando por cuadros respiratorios que escalan por la automedicación o la falta de controles, la salud pública necesita del compromiso de todos.