El periodista Vicente Arias de San Antonio de los Cobres, brindó declaraciones a Agenda/Salta sobre la situación actual en la zona. Según Arias, el corte en la Ruta 51 ha sido el más duro y prolongado hasta el momento, afectando tanto a la minería como al turismo. El gobierno provincial aún no ha enviado una comisión para tratar de resolver el conflicto, que ya lleva 48 horas.
Arias destacó que la adhesión a las protestas ha sido masiva, incluyendo a docentes, personal de salud, comunidades originarias y transportistas. Estos últimos también exigen mejoras en las rutas para poder realizar su trabajo de manera eficiente. Sin embargo, algunos pobladores comienzan a sentir los efectos del corte, experimentando desabastecimiento debido a la interrupción de los caminos alternativos.
El impacto también se ha extendido a las industrias mineras de la zona, como la de Lindero en Tolar Grande, donde se han visto obligados a detener algunos turnos de producción. La falta de negociaciones entre los manifestantes y el gobierno provincial ha llevado a una radicalización del conflicto, sin visos de una pronta solución.
El periodista señaló también que las protestas en la Ruta 51 han sorprendido a la provincia, demostrando que este corte genera mayor malestar que otros bloqueos, como el del ex peaje de Aunor al ingreso a la capital salteña. En este caso, se sumaron las comunidades originarias a los manifestantes y reclaman la derogación de la ley antipiquetes, y en el caso de transportistas, piden mejoras en la infraestructura vial.
La falta de intervención por parte de las autoridades provinciales ha generado frustración en la población, especialmente ante la demora en enviar una comisión para abordar la situación. El sector turístico también se ha visto afectado, con la suspensión indefinida de servicios como el Tren a las Nubes, lo que ha dejado a los turistas con incertidumbre sobre la recuperación de su dinero y la reprogramación de sus viajes.
A pesar de las 48 horas transcurridas desde el inicio del corte en San Antonio de los Cobres, las autoridades provinciales aún no han dado señales de una pronta resolución del conflicto. La falta de diálogo entre los manifestantes y el gobierno complica la situación, generando un clima de tensión en la zona.
