Un nuevo incendio de pastizales encendió la alarma en la zona sur de la ciudad. Esta vez ocurrió en un descampado ubicado detrás del barrio Timoteo, donde además de la gran cantidad de pasto seco se había acumulado basura de manera indebida. La combinación de ambos factores generó un foco ígneo que, de no haberse controlado a tiempo, podría haber alcanzado viviendas y sectores cercanos al río.
La primera señal de alarma se dio al observarse una columna de humo que se elevaba en las inmediaciones del barrio. Inmediatamente, personal de la Patrulla Ambiental se trasladó al lugar y confirmó la presencia del incendio. Ante la magnitud de la situación, se coordinó la intervención conjunta con efectivos de Defensa Civil y Bomberos, quienes trabajaron de manera articulada para sofocar las llamas.
Las tareas no fueron simples, ya que el fuego se había propagado con rapidez entre los residuos acumulados en el descampado, muchos de ellos altamente inflamables. Según se indicó, esa circunstancia aumentaba el riesgo de que el incendio se expandiera y provocara daños mayores. Sin embargo, el accionar inmediato de las brigadas permitió contener el foco y evitar que avanzara hacia zonas habitadas.
Una vez controlado el frente de fuego, se desplegaron las tareas de enfriamiento del terreno, un paso clave para garantizar que no quedaran brasas activas que pudieran reavivar las llamas con el viento. Gracias a estas acciones, la emergencia pudo darse por finalizada sin que se registraran personas afectadas ni daños materiales en viviendas cercanas.
La quema de pastizales y residuos es una problemática que se repite en distintos puntos de la ciudad a pesar de las campañas de prevención impulsadas en los últimos años. Este tipo de prácticas no solo generan riesgo de incendios forestales, sino que también impactan negativamente en la calidad del aire y en el entorno natural, especialmente en zonas donde conviven barrios residenciales con sectores de vegetación.
El episodio ocurrido en barrio Timoteo volvió a poner en agenda la necesidad de reforzar las acciones de concientización y control, ya que la mayor parte de estos siniestros se originan por la imprudencia de personas que recurren a la quema como método de limpieza o desecho.
Desde el municipio recordaron que existen sanciones para quienes realicen este tipo de prácticas y que la responsabilidad ciudadana es clave para evitar situaciones que ponen en riesgo tanto el ambiente como la seguridad de la población.
Con la llegada de la temporada seca, el peligro de incendios aumenta en distintos puntos de la provincia. La acumulación de pastizales y residuos en baldíos se convierte en el escenario perfecto para que un descuido o una acción intencional deriven en focos de fuego difíciles de controlar. Por eso, la recomendación es evitar cualquier tipo de quema, mantener los espacios limpios y dar aviso inmediato a las autoridades ante la detección de humo o fuego.
El operativo en barrio Timoteo dejó en claro que la rápida intervención de los equipos de emergencia resulta fundamental para minimizar daños, pero también que la prevención y el compromiso ciudadano siguen siendo las herramientas más eficaces para reducir la ocurrencia de incendios en la ciudad.