Buenas noticias llegan desde el hospital Mariano y Luciano de la Vega, en Moreno: Thiago Medina, exparticipante de Gran Hermano, muestra una evolución notable tras haber pasado casi 20 días en terapia intensiva. Su entorno confirmó que ya no necesita asistencia con oxígeno y que su estado general sigue mejorando.
El joven había sido internado de urgencia el 12 de septiembre, luego de sufrir un grave accidente en moto que lo dejó con lesiones internas severas. Desde entonces, fue sometido a dos cirugías –una para extirparle el bazo y otra para reparar su parrilla costal– y enfrentó complicaciones respiratorias que mantuvieron en vilo a su familia y seguidores.
Daniela Celis, madre de sus hijas, fue quien difundió las últimas novedades a través de sus redes sociales. Allí contó que Thiago ya está consciente, comiendo, de mejor ánimo y hasta leyendo. También reveló un detalle clave en su evolución: “Hoy no requiere soporte con oxígeno. Si todo sigue así, esperamos que pronto salga de terapia intensiva”.
Por su parte, el padre de Thiago, Julio Medina, también se mostró esperanzado tras visitarlo. Relató que pudo hablar con él, que lo vio con fuerzas renovadas y con ganas de reencontrarse con sus hijas. "Ya nos habla, nos pregunta cómo estamos", comentó emocionado.
La pareja del ex GH también agradeció a quienes se sumaron a cadenas de oración por su salud. Según expresó, Thiago está al tanto del apoyo recibido y valora profundamente cada mensaje.
Durante su internación, además de las intervenciones quirúrgicas, Medina debió atravesar una toilette quirúrgica para prevenir infecciones. A pesar de los días complicados, hoy el panorama es más alentador y la posibilidad de dejar terapia intensiva empieza a tomar forma.
El caso generó gran repercusión en todo el país y también en Salta, donde la historia de Thiago fue muy seguida desde su paso por la televisión. La recuperación del joven no solo conmueve por su contexto, sino también por el respaldo colectivo que despertó.
Aunque aún resta avanzar en su rehabilitación, el hecho de que ya esté sin oxígeno y con buen ánimo es un paso gigante. Su entorno se mantiene firme en el acompañamiento y, si la evolución se mantiene, pronto podría pasar a sala común.
En medio de tantas noticias difíciles, la mejora de Thiago Medina se celebra como una señal de esperanza y fortaleza.