El mural de Diego Maradona en el estadio de Gimnasia y Esgrima La Plata amaneció completamente vandalizado, cubierto de pintura roja, en un acto que desató una fuerte reacción entre los hinchas triperos. El ataque ocurrió entre la noche del lunes y la madrugada del martes y quedó registrado por cámaras de seguridad que muestran a cuatro personas en moto, dos de las cuales descendieron para dañar la obra.
El homenaje, pintado en 2021 y convertido en punto de encuentro para la hinchada, no fue el único blanco: también se reportaron daños en otras intervenciones artísticas del club en los alrededores del estadio. La elección del color rojo encendió las sospechas de que se trata de una provocación por parte de simpatizantes de Estudiantes, en la previa del clásico platense por la fecha 13 del Torneo Clausura.
Durante la mañana, vecinos y socios del Lobo se acercaron al estadio Juan Carmelo Zerillo para intentar limpiar los murales. Lograron recuperar parte de la pintura original, aunque el daño generó una ola de repudio tanto en redes sociales como en el barrio El Bosque.
La figura de Maradona tiene un peso enorme en Gimnasia. No solo por su paso como DT entre 2019 y 2020, sino por el vínculo emocional que dejó con la gente del club. Por eso, el ataque no se vivió solo como una travesura o una chicana de hinchada, sino como una falta de respeto a una figura que sigue siendo sagrada para miles de personas.
Si bien no se identificó a los responsables, las imágenes de las cámaras ya están siendo analizadas. Desde el club no descartan presentar una denuncia formal. Mientras tanto, las autoridades buscan evitar que el clima siga caldeándose en la previa del partido más pasional de la ciudad.
Porque más allá de las rivalidades, hay figuras como Maradona que tocan una fibra común en todo el país. Y ese respeto, en tiempos de violencia creciente en el fútbol, es más necesario que nunca.