Una pareja salteña se encuentra en estado de shock después de ser víctima de una serie de ataques violentos por parte de sus vecinos coreanos en un edificio del centro de la ciudad. Ya denunciaron los constantes disturbios y agresiones que han sufrido desde la llegada de varios ciudadanos coreanos al edificio hace unos meses. Sin embargo, desde las autoridades del consorcio, hasta las de seguridad de la provincia, brillan por su ausencia.
Los problemas comenzaron cuando un grupo de personas asiáticas, producto de la migración minera que experimenta Salta, se mudó al edificio y comenzó a alquilar varios departamentos para turistas a través de una empresa intermediaria. Los vecinos afectados, incluyendo a Lorena y su pareja, han sido testigos de noches de gritos, consumo de alcohol y peleas constantes que han perturbado su tranquilidad y seguridad en su propio hogar.
La situación alcanzó su punto crítico cuando, en una noche fatídica, la pareja fue atacada brutalmente por sus vecinos coreanos. "Esa noche, dos y media de la noche más o menos, nos patean la puerta y... sentíamos igual que pateaban todas las puertas, no solamente la nuestra", relató Lorena durante una charla con Agenda/Salta. Después de salir de su departamento para confrontar a los agresores, la pareja fue emboscada por varios individuos, resultando en lesiones graves para ambos. Ella comentó que en un momento eran varios los agresores que tenían sujeto con una llave en el cuello a su pareja y casi no lo dejaban respirar.
A pesar de las denuncias presentadas por Lorena y su pareja, la respuesta de las autoridades ha sido decepcionante. La policía solo tomó la denuncia y no tomó medidas efectivas para proteger a la familia afectada. Además, el consorcio y la empresa que alquila los departamentos han mostrado una total falta de interés en abordar el problema, dejando a Lorena y su familia en un estado de desesperación y miedo constante.
"Estamos en nuestro país, ¿no? Yo creo que en Corea no hubiese pasado lo mismo", expresó Lorena durante la entrevista. Además señaló que luego de la secuencia de violencia en la que casi matan a su esposo, luego hubo otra escena de acoso en la que lo siguieron durante la noche cuando se dirigía a otro departamento. Por ello desde su familia instan a las autoridades a tomar medidas urgentes para controlar a los inquilinos problemáticos y garantizar la seguridad y tranquilidad de los residentes del edificio.
“Y bueno, acá vienen, creería yo que con su cultura y al acceder a dinero, porque obviamente ellos están generando mucho dinero con el tema de las minas aquí y la construcción, creería que eso les hace dar una sensación más de poder”, comentó apesadumbrada. La comunidad salteña espera que esta denuncia pública impulse a las autoridades y al consorcio a tomar medidas concretas para proteger a los residentes y garantizar un ambiente seguro en el que vivir.