Abel Pintos está celebrando sus 30 años de carrera con un proyecto muy especial: su nuevo disco Gracias a la vida, un EP que reúne versiones de clásicos de la música latinoamericana y que, además, funciona como un homenaje a dos figuras fundamentales en su trayectoria: Mercedes Sosa y Violeta Parra.
La idea de este álbum nació de manera inesperada durante un viaje en auto con su hija. Mientras conducía, Abel escuchó una canción que hacía mucho tiempo no sonaba en su playlist y tuvo una revelación: quería volver a sus raíces como intérprete y rendir tributo a las canciones que marcaron su vida.
En lugar de hacer un disco recopilatorio con sus propios éxitos, como suelen hacer muchos artistas al cumplir décadas en la música, Pintos decidió mirar hacia sus primeros diez años de carrera, cuando su rol principal era el de intérprete. Fue en esa etapa cuando descubrió que podía construir una carrera sin necesidad de escribir sus propias canciones, algo que aprendió gracias a su ídola absoluta: Mercedes Sosa.
El disco Gracias a la vida no solo es un reflejo de su amor por la música latinoamericana, sino también un tributo a dos mujeres que marcaron su camino. La canción que da nombre al EP es una obra de Violeta Parra, pero fue Mercedes Sosa quien la inmortalizó con su interpretación, al punto de que muchas personas creen que es de ella.
Para Abel, este álbum es una forma de agradecer a ambas artistas por su legado y por la inspiración que le brindaron. Su admiración por Mercedes Sosa es profunda, ya que fue ella quien le mostró que podía expresarse a través del canto sin necesidad de escribir sus propias canciones.
¿Qué le habría dicho Mercedes Sosa sobre su trabajo?
Cuando le preguntaron qué pensaría Mercedes Sosa sobre su disco, Abel Pintos respondió con sinceridad: “No lo sé, la verdad, porque Mercedes era una persona que nunca perdía la oportunidad de dar su opinión. Y si, esa opinión, siempre constructiva, pero si esa opinión a uno le podía resultar un poco dura o no, no era algo que le preocupara. Ella era muy estricta con lo que hacía, con su música. Ella pasaba mucho tiempo estudiando las canciones. Por eso las convertía en sus propias canciones. No lo sé. Tal vez pudiera haberme dado su punto de vista, pero no estoy seguro de si hubiese sido condescendiente. Seguramente hubiese dicho lo que piensa. Ojalá lo que hubiese pensado haya sido lindo. Y si no, no importa. Iba a ser especial para mí porque siempre se aprende”.
