La historia detrás de la participación de Abel Pintos en el casamiento de Lionel Messi y Antonela Roccuzzo es tan emotiva como inesperada. El reconocido cantante argentino, que ha acompañado con su música a generaciones enteras, vivió una experiencia única que él mismo calificó como “una alineación de planetas”. Todo comenzó con una invitación que, por razones personales y profesionales, Abel tuvo que rechazar en primera instancia. Aunque la propuesta de cantar en la boda del campeón del mundo era tentadora, su agenda y compromisos lo obligaban a decir que no. Sin embargo, el destino tenía otros planes.
Durante una entrevista reciente, Abel reveló que pasó dos días encerrado en una habitación, reflexionando sobre la posibilidad de asistir. La decisión no fue fácil, pero finalmente logró reorganizar sus compromisos y aceptar la invitación. Lo que siguió fue una sorpresa cuidadosamente planeada: ni Messi ni Antonela sabían que Abel Pintos iba a cantar en su boda. El artista llegó de forma discreta, se mantuvo alejado del bullicio y esperó el momento justo para aparecer en escena.
Cuando Abel comenzó a cantar, la reacción de los novios fue de total asombro. Lionel Messi, acostumbrado a las emociones fuertes en el campo de juego, se mostró visiblemente conmovido. Antonela, por su parte, no pudo contener las lágrimas. La atmósfera se volvió íntima y mágica, como si el tiempo se hubiera detenido para regalarles ese instante de pura emoción. Abel interpretó algunas de sus canciones más emblemáticas, aquellas que habían acompañado a la pareja en distintos momentos de su vida. La conexión entre el artista y los novios fue palpable, y el público presente —una mezcla de celebridades internacionales y familiares cercanos— quedó igualmente impactado.
Abel describió el evento como uno de los más significativos de su carrera. “No era el casamiento de una celebridad, era el casamiento de dos chicos que se aman profundamente”, comentó. La humildad con la que vivieron ese momento, rodeados de afectos y lejos del glamour superficial, dejó una huella imborrable en el cantante. Además, confesó que al salir del evento, su nombre apareció en medios de comunicación de países que ni siquiera sabía que existían, lo que le dio una dimensión inesperada a su participación.
