El sábado por la noche, Abel Pintos fue uno de los invitados destacados en La Noche de Mirtha. Como suele ocurrir en la mesa de la legendaria conductora, las preguntas directas no tardaron en aparecer. Tras repasar el éxito de sus presentaciones —que incluyeron dos funciones en el estadio River con 80 mil personas y un festival en Neuquén con 250 mil asistentes—, Mirtha lanzó la consulta que pocos se animan a hacer: “¿Ganás muy bien, Abel?”.
El artista, lejos de esquivar la cuestión, respondió con sinceridad: “Sí, vivo bien”, aunque rápidamente aclaró que su manera de manejar el dinero no se basa en la ostentación, sino en la planificación. Pintos explicó que gran parte de sus ingresos los destina a inversiones seguras y proyectos que le permitan mantener estabilidad a largo plazo. Según sus palabras, su prioridad es garantizar que su familia tenga tranquilidad económica, independientemente de los vaivenes de la industria musical.
Además, el cantante aprovechó el momento para reflexionar sobre la importancia de la educación pública y la igualdad de oportunidades. Defendió la universidad gratuita y pidió que todos los jóvenes tengan acceso a las mismas posibilidades de formación, destacando que el dinero no debería ser un obstáculo para el desarrollo personal y profesional.
La conversación con Mirtha también dejó entrever la filosofía de vida de Pintos. Más allá de los números, el bahiense subrayó que su verdadera riqueza está en poder dedicarse a lo que ama y en compartirlo con el público. “La música me dio mucho más que dinero: me dio sentido, me dio familia y me dio la posibilidad de estar cerca de la gente”, expresó con emoción.
