Thiago Medina, uno de los nombres que más resonaron en las últimas ediciones de Gran Hermano, vuelve a estar en el centro de la escena. Esta vez no solo por su escandalosa separación de Daniela Celis, con quien tiene gemelas, sino también por el nuevo rumbo que tomó para sostenerse económicamente en medio de un presente convulsionado.
El joven de González Catán, que supo captar la atención del público con su historia de vida y su relación con “Pestañela” dentro de la casa más famosa del país, enfrenta ahora un momento difícil: su ex lo acusó públicamente de haber tenido un affaire con “La Tana”, participante de la última edición del reality. Según trascendió, Daniela habría quedado profundamente dolida, ya que ambos mantenían acercamientos que hacían pensar en una posible reconciliación.
En medio de este revuelo sentimental y mediático, Thiago tuvo que reacomodar sus planes personales y profesionales. Luego de un breve intento en la música, donde se lanzó como cantante semanas atrás, decidió apostar por un emprendimiento más concreto: la venta de teléfonos celulares.
El negocio fue dado a conocer a través de las redes sociales, con la ayuda de su hermana, Camilota, conocida por su paso por Cuestión de Peso. “Los mejores precios de iPhone”, anunció ella en un video promocional, mientras Thiago explicaba que se dedicará a vender dispositivos “cerrados, nuevos y con un 85% de batería en adelante”.
Fiel a su estilo frontal, aclaró de entrada: “No acepto plan canje”. Además, indicó que quienes estén interesados deben contactarlo directamente por su cuenta de Instagram, donde a partir de las nueve de la mañana responderá consultas y pedidos.
El emprendimiento se suma a sus intentos por generar ingresos tras la exposición mediática que dejó Gran Hermano. La venta de celulares aparece como una alternativa rápida en un contexto donde el costo de vida en Argentina no da respiro y el joven debe cumplir con el pago del alquiler y las obligaciones que implica la paternidad de dos hijas pequeñas.
Más allá de las críticas o comentarios que puedan surgir en redes sociales, la decisión de Thiago refleja la necesidad de reacomodarse después de la fama efímera que ofrece la televisión. Lejos de los flashes del prime time, el ex hermanito busca sostenerse con un rubro de alta demanda: la comercialización de iPhones y otros dispositivos móviles.
El presente de Thiago Medina es una muestra más de cómo los exparticipantes de realities intentan reinventarse para capitalizar la popularidad que obtuvieron en la pantalla. Mientras algunos logran insertarse en los medios o mantenerse en el mundo del espectáculo, otros encuentran en el emprendedurismo digital una salida económica.
En el caso del joven bonaerense, la presión es doble: además de la exposición mediática y las polémicas sentimentales, debe garantizar el bienestar de sus hijas, fruto de su relación con Daniela Celis. “Me las tengo que rebuscar”, reconoció al contar cómo surgió la idea de empezar a vender celulares.
Mientras tanto, su vida privada sigue siendo objeto de especulaciones. La versión del supuesto romance con “La Tana” mantiene a los seguidores de Gran Hermano atentos a cada movimiento, al tiempo que Daniela, su ex, no pierde oportunidad de dejarle mensajes contundentes en redes sociales y en distintas apariciones públicas.
En este escenario, Thiago Medina intenta equilibrar los escándalos del corazón con la necesidad de generar un ingreso estable. Su apuesta por el comercio electrónico puede convertirse en un punto de partida hacia una etapa más estable y alejada de los conflictos que lo rodearon en los últimos meses.
