Marcelo Tinelli, una de las figuras más emblemáticas de la televisión argentina, atraviesa uno de los momentos más críticos de su carrera, no por cuestiones artísticas, sino por una crisis financiera que amenaza con desmoronar su patrimonio personal. Su productora, LaFlia Contenidos S.A., se encuentra en el centro de un escándalo económico que involucra cheques sin fondo, juicios laborales y deudas millonarias que podrían dejar al conductor sin su fortuna.
Según registros oficiales del Banco Central de la República Argentina, La Flia acumula 95 cheques rechazados por falta de fondos, por un monto total que supera los 327 millones de pesos. Pero lo más alarmante es la situación personal de Tinelli: a su nombre figuran 199 cheques rebotados, que suman una deuda de más de 811 millones de pesos.
De estos instrumentos financieros, apenas un pequeño porcentaje fue abonado posteriormente, lo que deja impagos más de 793 millones, una cifra que pone en jaque su solvencia y credibilidad comercial. La situación se agravó tras las declaraciones de Florencia Peña en el programa de Mirtha Legrand, donde confirmó haber recibido el pago que le debía la productora. Aunque sus palabras buscaban calmar el ambiente, generaron el efecto contrario: una ola de reclamos por parte de proveedores y ex empleados que aún no han cobrado lo que se les adeuda.
Empresas de publicidad, distribuidores de pantallas LED y técnicos denunciaron públicamente haber sido ignorados por la productora, incluso después de múltiples intentos de contacto. Además de los problemas financieros, Tinelli enfrenta 48 juicios personales y otros 15 litigios contra La Flia, muchos de ellos iniciados recientemente, entre junio y julio de 2025.
La Justicia laboral suele priorizar los derechos de los trabajadores, y en casos donde las empresas no tienen activos suficientes, se apunta directamente a la figura del dueño. En este contexto, Tinelli podría ver comprometido su patrimonio personal si las sentencias le resultan desfavorables.
