Carolina “Pampita” Ardohain vivió días de profunda angustia tras ser víctima de un violento robo en su casa de Barrio Parque, una de las zonas más exclusivas de la Ciudad de Buenos Aires. Mientras se encontraba de viaje por trabajo en España, delincuentes ingresaron a su vivienda y se llevaron diversos objetos de valor, entre ellos una caja fuerte que contenía joyas, dinero, documentos personales y, lo más importante para ella: cuatro teléfonos celulares antiguos que guardaban fotos y videos de su hija Blanca, fallecida en 2012 a los seis años.
La pérdida de esos dispositivos representó un golpe emocional devastador para la modelo y conductora, quien expresó públicamente que lo único que realmente le importaba recuperar eran los celulares con los recuerdos de su hija. “Todos los que hemos perdido familiares sabemos lo que significa escuchar su voz o su risa en un video”, dijo Pampita entre lágrimas durante una transmisión en el programa de streaming Rumis.
Afortunadamente, la historia dio un giro inesperado y esperanzador. Dos trabajadores de Avellaneda encontraron los teléfonos descartados en la vía pública, dentro de la caja fuerte destruida. Al reconocer la importancia de lo hallado y tras enterarse del caso por los medios, decidieron contactar al abogado de Pampita, Fernando Burlando, para devolver los dispositivos. El gesto solidario fue recibido con profunda emoción por la modelo, quien agradeció personalmente a los hombres, que además rechazaron cualquier tipo de compensación económica por su acción.
Fernando Burlando confirmó que los teléfonos fueron recuperados y entregados a su clienta, junto con otros documentos como un pasaporte y una autorización de viaje. El abogado también aprovechó para criticar la falta de seguridad en Barrio Parque, señalando que una zona tan expuesta debería contar con medidas más estrictas para evitar este tipo de hechos delictivos.
