La actriz China Suárez ha tomado la decisión de mudarse a Turquía junto a Mauro Icardi, quien se reincorporará al Galatasaray. Sin embargo, esta decisión ha generado interrogantes sobre el futuro de su hija Rufina, fruto de su relación con Nicolás Cabré. Según trascendió, los actores habrían llegado a un acuerdo para garantizar la estabilidad de la niña mientras su madre inicia una nueva etapa en el exterior.
De acuerdo con la información revelada en el programa LAM, conducido por Ángel de Brito, la prioridad de Cabré es que su hija permanezca en Argentina para continuar con su educación y rutina diaria. La adolescente, que tiene 12 años, está en una etapa clave de su desarrollo, por lo que su padre considera que desescolarizarla y trasladarla a otro país podría afectar su estabilidad.
La panelista Yanina Latorre explicó que Cabré es un padre muy presente y que su postura es clara: "Si cada vez que vas a cambiar de novio vas a cambiar de país o de colegio, está complicado". Por esta razón, el acuerdo entre los actores establece que Rufina se quedará en Argentina, asistiendo a su colegio y manteniendo su rutina habitual.
A pesar de la distancia, la China Suárez y Cabré habrían acordado un esquema de visitas para que Rufina pueda viajar a Turquía durante las vacaciones. Además, se contempla la posibilidad de que la actriz regrese a Argentina periódicamente para compartir tiempo con su hija.
El pacto también busca evitar cambios drásticos en la vida de la niña, priorizando su bienestar y estabilidad emocional. La familia ha evaluado opciones para que madre e hija mantengan un contacto frecuente, sin alterar la estructura habitual de la menor.
Mientras Rufina permanecerá en Argentina, los otros hijos de la actriz, Magnolia y Amancio, viajarán con ella a Turquía. En este caso, la situación es diferente, ya que su padre, Benjamín Vicuña, también se instalará en Europa por compromisos laborales. Esto facilitará la convivencia de los niños con ambos padres.
