Wanda Nara volvió a ser el centro de atención mediática tras confirmar, sin rodeos, los rumores de acercamiento con el cantante L-Gante. La empresaria fue abordada por la prensa en el aeropuerto de Ezeiza, justo antes de embarcar rumbo a España, y dejó caer una frase que encendió las redes: “Voy a verlo a Elián”, en referencia al nombre real del artista, Elián Valenzuela.
La escena fue digna de una película de farándula: flashes, micrófonos y preguntas incisivas. Pero Wanda, fiel a su estilo, respondió con naturalidad y una sonrisa. Confirmó que el viaje tenía como objetivo encontrarse con L-Gante, quien se encuentra de gira por Europa, y que fue él quien la saludó primero en el Día del Amigo, gesto que ella valoró especialmente.
Este nuevo capítulo en la historia entre Wanda y L-Gante llega después de varios meses de especulaciones, distanciamientos y guiños virtuales. Aunque ambos habían declarado que su vínculo era solo amistoso, los gestos públicos y las coincidencias en redes sociales alimentaron las sospechas de una posible reconciliación. De hecho, ya en España, se los vio compartiendo una velada íntima en Mallorca, rodeados de copas, picadas y complicidad, según registros publicados por el entorno del cantante.
Durante su paso por Ezeiza, Wanda también se refirió a otros temas que la rodean. Habló sobre el conflicto judicial con Mauro Icardi, padre de dos de sus hijas, y cuestionó que se le permita viajar al exterior pese a tener una deuda de diez meses en cuotas alimentarias. “No sé si yo no les diera de comer a mis hijos podría subir a un avión”, disparó, dejando entrever su malestar con el trato preferencial que, según ella, recibe el futbolista.