Elba Marcovecchio, reconocida abogada y representante legal de Mauro Icardi, compartió en una reciente entrevista con Ángel de Brito en su programa de streaming Ángel Responde (Bondi Live), los pormenores del tan esperado reencuentro entre el futbolista y sus dos hijas menores, fruto de su relación con Wanda Nara. El encuentro, que tuvo lugar en Buenos Aires tras casi cinco meses de separación, fue descrito por Marcovecchio como “hermoso” y profundamente significativo para todas las partes involucradas.
Según explicó la letrada, el proceso para concretar este reencuentro no fue sencillo. “No se trató solo de una cuestión de voluntad, sino de una logística compleja que incluyó autorizaciones deportivas y cuestiones legales”, detalló. Icardi, actualmente jugador del Galatasaray, se encontraba lesionado y fuera del equipo durante un tiempo, lo que complicó aún más la posibilidad de viajar. “Para un club, el futbolista es un activo, y no es tan sencillo que lo liberen, incluso por motivos personales”, agregó.
El encuentro se produjo un martes por la tarde, cuando Icardi se acercó al colegio donde estudian sus hijas y las esperó a la salida. La escena fue breve pero cargada de emoción. Las niñas, visiblemente conmovidas, corrieron a abrazar a su padre, dejando en claro el profundo vínculo que las une. “Querían estar con el papá”, expresó Marcovecchio, subrayando que el deseo de las pequeñas fue determinante para que se concretara la reunión.
Este momento marcó no solo un reencuentro físico, sino también simbólico, ya que puso fin a una etapa de tensiones familiares y rumores mediáticos. La abogada destacó que, más allá de las diferencias entre los adultos, lo primordial era preservar el bienestar emocional de las niñas. “Fue un trabajo de mucha contención y cuidado. Lo importante era que ellas pudieran ver a su papá y sentirse seguras”, afirmó.
