La rivalidad entre Graciela Alfano y Susana Giménez volvió a ocupar el centro de la escena mediática, reavivando una disputa que lleva décadas y que, lejos de apagarse, suma nuevos capítulos cargados de tensión. Esta vez, el conflicto se desató por una serie de declaraciones cruzadas que involucran temas personales y acusaciones que incomodaron a la diva de los teléfonos.
Todo comenzó cuando Alfano, en una entrevista para el programa Mediodía Bien Arriba (TV Pública), hizo referencia al hermano de Susana, Jorge Giménez, quien falleció tras haber estado internado en el Hospital Borda. La exmodelo sostuvo que el hermano de la conductora vivió en condiciones de abandono y lanzó una crítica directa: “Si vos me preguntás si Susana es una persona capaz de ser solidaria, yo hago la comparación con una persona que no fue capaz de sacar a su hermano de ese lugar, teniendo tanto dinero”.
Estas palabras generaron una fuerte reacción por parte de Susana, quien fue abordada por la prensa a la salida de un evento en el Teatro Colón. Consultada por el cronista de LAM sobre la posibilidad de iniciar acciones legales contra Alfano, la diva respondió con un grito que paralizó a todos: “¡Termínenla! No la voy a nombrar nunca más mientras viva”. La frase, pronunciada con evidente enojo, dejó en claro que Susana no está dispuesta a seguir alimentando el enfrentamiento.
Lejos de retroceder, Graciela Alfano recogió el guante y respondió con ironía en el programa de streaming Ya Fue Todo. “Le agradecería profundamente que no me nombre”, dijo con tono firme, y agregó: “Gracias que no me nombre más, gracias al cielo. Gracias Dios mío, se me hizo”. La exjurado del Bailando celebró la decisión de Susana como una especie de liberación, aunque no dejó de reafirmar sus dichos sobre el hermano de la conductora.