Tras su regreso de una gira por España, L-Gante volvió a ser noticia no solo por sus compromisos musicales, sino por sus declaraciones sobre Wanda Nara, su expareja, y el presunto romance que ella habría iniciado con su entrenador personal, Martín Migueles. Desde el aeropuerto, en diálogo con el programa Puro Show, el cantante se mostró relajado, aunque no esquivó ninguna pregunta sobre su situación legal ni sobre el vínculo que lo unió a la mediática empresaria.
“Volvimos a las pistas”, dijo con una sonrisa, celebrando haber recuperado la posibilidad de viajar al exterior luego de meses de restricciones judiciales. El artista había estado impedido de salir del país por conflictos legales relacionados con la cuota alimentaria de su hija Jamaica, fruto de su relación con Tamara Báez, y por una deuda con su abogado Alejandro Cipolla. “Esto solo me pasa a mí, pero la bancamos y seguimos adelante”, expresó con su estilo característico.
Consultado sobre Wanda Nara, L-Gante no dudó en opinar sobre su presente sentimental. “Es una masa, una gran mujer”, dijo sobre la empresaria, y agregó: “Le deseo lo mejor en todas sus relaciones, parejas y cosas que le toque vivir, que le salga de la mejor manera”. La frase, aunque amable, dejó entrever que el vínculo entre ambos está completamente terminado. “No sé si estamos bloqueados, pero ya no hay diálogo”, confesó, dejando claro que no mantienen contacto desde hace tiempo.
Respecto a los rumores de una posible denuncia por parte de Wanda, relacionada con declaraciones anteriores del músico, L-Gante se mostró despreocupado: “He leído y escuchado rumores, pero aún no he sido notificado de nada”. También lanzó una crítica irónica hacia Cipolla, quien actualmente trabaja con Nara: “Es como un personaje de los cómics, siempre con el jopo bien peinado. Él va a estar del lado que lo beneficie siempre”.
