El referente de la cumbia 420, Elián Ángel Valenzuela, más conocido como L-Gante, se encuentra atravesando uno de los momentos más difíciles de su carrera. En una reciente entrevista televisiva, el cantante habló abiertamente sobre el grave conflicto que mantiene con su exrepresentante, Maxi el Brother, quien lo acompañó desde los inicios de su ascenso musical. Lo que comenzó como una relación de confianza y camaradería terminó en una disputa judicial que involucra millones de pesos y acusaciones de traición.
Durante su participación en el programa Almorzando con Juana, L-Gante se mostró visiblemente afectado al referirse a la situación. “Yo lo veía como un hermano”, confesó, dejando en claro que el vínculo con Maxi no era meramente profesional, sino también emocional. Según relató, el conflicto comenzó cuando descubrió irregularidades en la administración de sus ingresos y contratos. “Me vi en una situación de empleado cuando era el jefe”, explicó, haciendo referencia a cómo su exmanager habría manejado su carrera sin rendir cuentas claras.
Uno de los puntos más delicados del conflicto gira en torno a la inscripción de la marca “Cumbia 420”, que según rumores habría sido registrada a nombre de Maxi el Brother. Este hecho generó una profunda indignación en L-Gante, quien considera que se trata de una apropiación indebida de su identidad artística. Además, el cantante denunció que durante años no tuvo acceso directo a sus propios contratos ni a los detalles financieros de sus presentaciones, lo que lo llevó a iniciar acciones legales para recuperar el control de su carrera.
La ruptura entre ambos no solo tuvo consecuencias legales, sino también personales. L-Gante expresó que se sintió traicionado por alguien en quien confiaba plenamente. “Me dolió más por lo humano que por lo económico”, aseguró. Esta declaración refleja el impacto emocional que le generó la situación, más allá del perjuicio financiero.
