La mañana soleada en el barrio de Núñez tuvo un significado especial para Evangelina Anderson, quien recibió de su hija Emma un sobre con una carta cargada de amor y admiración. La pequeña, conocida cariñosamente como Abrojito, escribió palabras que conmovieron a su madre: “Sos una mujer todopoderosa, nunca vi a alguien como vos, gracias por todo el esfuerzo, te merecés el mundo. Te amo”. Al leerlas en voz alta, la modelo no pudo contener la emoción y agradeció con la voz quebrada, dejando ver la profunda conexión que mantiene con sus hijos.
Este gesto se da en un contexto particular: la separación de Evangelina y Martín Demichelis, tras más de quince años de relación y tres hijos en común. Desde entonces, la modelo se instaló junto a Bastián, Lola y Emma en el edificio Chateau Libertador, con vistas al estadio de River Plate. La mudanza representó un nuevo comienzo, marcado por la necesidad de construir un espacio de contención y estabilidad para sus hijos.
En redes sociales, Evangelina compartió el momento con sus seguidores, escribiendo que estaba “derretida” por la dulzura de Emma. La carta no solo fue un gesto espontáneo de cariño, sino también una muestra del vínculo sólido que la modelo ha cultivado con sus hijos en medio de los cambios familiares. La admiración de Emma hacia su madre refleja cómo los niños perciben el esfuerzo y la dedicación de los adultos en situaciones difíciles.
La historia de esta carta se suma a otros mensajes que Evangelina ha compartido públicamente, donde reafirma su compromiso con la crianza y el bienestar de sus hijos. En ocasiones anteriores, la modelo expresó que su mayor deseo es verlos crecer como personas humildes, valientes y llenas de amor para dar al mundo. Estos valores se reflejan en la manera en que Emma eligió describir a su madre: como alguien “todopoderosa”, capaz de enfrentar los desafíos con fuerza y ternura a la vez.
