La confesión más dulce de Pampita que nadie esperaba

Durante una reciente emisión del programa Los 8 escalones, Pampita Ardohain sorprendió al público al revelar un detalle íntimo y entrañable de su vida personal: su debilidad por un alimento muy particular que la conecta directamente con sus raíces. Todo ocurrió cuando el conductor, Guido Kaczka, leyó una pregunta relacionada con la tradicional factura argentina conocida como tortita negra. El participante respondió correctamente que no se elabora con café y cacao, y fue entonces cuando Pampita no pudo contener su entusiasmo: “Ay, a mí me encanta la tortita negra”, exclamó con una sonrisa que delató más que un simple gusto gastronómico.

La modelo, nacida en General Acha, La Pampa, explicó que este alimento le despierta recuerdos de su infancia y de su tierra natal. “Sí, me hace acordar a La Pampa… la factura”, confesó, visiblemente emocionada. En ese instante, lo que parecía una simple intervención se transformó en un momento de conexión emocional con sus orígenes, y dejó en claro que, más allá de su vida glamorosa y su carrera en los medios, Pampita sigue aferrada a las pequeñas cosas que marcaron su historia.

El comentario no pasó desapercibido para sus compañeros en el programa. Guido, siempre atento a los detalles, quiso saber si era su favorita, y Pampita no dudó: “Sí, la original. No me gustan esas versiones nuevas tipo sándwich”, dijo, en referencia a las reinterpretaciones modernas de la clásica tortita negra. Su respuesta generó risas y complicidad en el estudio, y también en las redes sociales, donde muchos usuarios celebraron su sencillez y autenticidad.

Este tipo de confesiones refuerzan la imagen cercana y genuina que Pampita ha construido a lo largo de los años. A pesar de su exposición mediática y su rol como jurado en programas de televisión, la modelo no pierde oportunidad de mostrar su costado más humano. En este caso, lo hizo a través de un sabor que la transporta a su niñez, a los desayunos familiares y a las panaderías de su pueblo.