En un mundo donde la exposición mediática y las redes sociales parecen ser parte inevitable de la vida de los hijos de famosos, Soledad Pastorutti ha decidido tomar un camino diferente para sus hijas, Antonia y Regina. La reconocida cantante de folklore ha optado por criarlas en un entorno íntimo y auténtico, lejos del ruido mediático y con valores familiares sólidos.
Antonia y Regina crecen en Arequito, el pueblo santafesino donde La Sole nació y se convirtió en una estrella de la música popular argentina. Junto a su esposo, Jeremías Audoglio, la artista ha construido un hogar donde la prioridad está puesta en los afectos, la educación y la vida cotidiana. A diferencia de otros hijos de celebridades, las niñas no tienen redes sociales ni apariciones constantes en los medios, lo que les permite disfrutar de una infancia tranquila y sin presiones.
Soledad Pastorutti ha sido clara en su postura respecto a la exposición de sus hijas. Su intención es que ellas tengan la posibilidad de elegir con plena conciencia si quieren mostrarse públicamente cuando sean mayores. Antonia, quien está por cumplir 15 años, es una joven reservada y reflexiva, mientras que Regina, de 12 años, ha demostrado una chispa artística que recuerda a los comienzos de su madre. Sin embargo, ambas disfrutan de su privacidad y del ambiente familiar que su madre ha construido para ellas.
Aunque crecen alejadas de la fama, el arte es parte fundamental de su día a día. Las niñas toman clases de piano, canto y danza, y durante la pandemia, La Sole acondicionó un espacio especial donde comparten actividades con personas de todas las edades. Sin embargo, la cantante insiste en que el foco esté en el disfrute y no en la exposición pública. “Lo que sí les digo es que no significa que tengan que vivir del arte y que sea fácil vivir del arte”, ha comentado en más de una ocasión.
Antonia y Regina asisten a la escuela pública de Arequito, una elección que refleja los valores que su madre busca inculcarles. Igual que en su infancia, Soledad Pastorutti apuesta por una educación cercana y comunitaria, donde la igualdad y el respeto sean parte de lo cotidiano. Para la artista, la crianza de sus hijas está basada en la sencillez, el compromiso y la conexión con las raíces.
ANTONIA Y REGINA
Soledad Pastorutti
