La reciente polémica que envolvió a Sabrina Rojas tras la entrega de los Premios Martín Fierro 2025 ha desatado un intenso debate sobre el machismo en los medios de comunicación y la persistente doble vara de género en el tratamiento de figuras públicas femeninas. Todo comenzó con la publicación de un video por parte de la cuenta “Coherencia por favor”, en el que se mostraba a la conductora en una entrevista distendida con el cronista Martín Salwe y el influencer Lizard. El fragmento, que incluía bromas y un beso en la mejilla, fue titulado de forma polémica: “Sabrina Rojas tiene un moño en la cabeza”.
Este encabezado, que insinuaba que la actriz estaba “regalada” o disponible, provocó la inmediata reacción de Rojas, quien no dudó en calificarlo de machista y peligroso. En un contundente descargo publicado en sus redes sociales, la conductora desglosó punto por punto los motivos de su indignación. “¿Perdón? Estoy poniéndole onda a dos pibes talentosos que se merecen una nota divertida. Y si me hubiese gustado alguno, o los dos juntos, ¿en serio yo tengo un moño? ¿Y si la situación es al revés? El tipo seguro que sería un genio, ¿no?”, expresó con firmeza.
Rojas subrayó que su actitud fue simplemente cordial y profesional, y que, en realidad, quienes le “tiraban onda” eran los entrevistadores. “Si la sabés interpretar, los que me tiran onda son ellos a mí. Justamente es la manera de decirles que soy difícil”, explicó. Además, remarcó que fue uno de los noteros quien le dio un beso, y no al revés, cuestionando por qué entonces se la señalaba a ella como la que “tenía un moño”.
La conductora fue más allá y denunció la existencia de una doble moral en el tratamiento mediático de hombres y mujeres. “Si la situación fuese al revés, el tipo sería un capo. Jamás se le diría ‘tiene un moño en la cabeza’”, afirmó, evidenciando cómo los comportamientos son juzgados de manera distinta según el género. Para Rojas, el titular no solo fue una mala interpretación, sino que reflejaba un nivel de machismo preocupante. “Hay que ser básico para tomarse literal una nota que claramente es un juego”, agregó, cerrando su descargo con un llamado a la coherencia y al sentido común: “¡Menos machirulismo!”.