Con la voz entrecortada y visiblemente conmovida, Mariana Fabbiani reapareció en la conducción de DDM (América TV) tras varios días de ausencia y sorprendió a todos con un relato crudo y sincero sobre el grave cuadro de salud que atravesó. Lo que comenzó como una aparente gripe terminó siendo un virus devastador que la dejó postrada, sin fuerzas, y al borde del colapso físico. “Estuve muy mal, realmente casi no la cuento”, confesó al aire, dejando helado al panel y a la audiencia.
Durante su regreso al programa, Mariana relató que el virus la atacó de forma repentina y con una intensidad que jamás había experimentado. “Fue un virus muy fuerte que me atacó con todo. No podía moverme, no podía hablar… sentí que me apagaba”, explicó. En los días más críticos, ni siquiera podía tomar agua. “Estuve muy débil, con fiebre, sin fuerzas. Nunca me había sentido así en mi vida”, agregó.
El cuadro incluyó síntomas compatibles con bronquitis y neumonía, y requirió tratamiento médico intensivo, con antibióticos, corticoides y nebulizaciones. Durante varios días, permaneció aislada, sin poder alimentarse correctamente y con un seguimiento constante para evitar complicaciones mayores.
Fabbiani agradeció profundamente a su familia, en especial a su esposo Mariano Chihade y a sus hijos, quienes estuvieron a su lado en todo momento. “Mi hija me decía ‘mamá, te vas a poner bien’. Y eso me daba fuerza”, recordó con ternura. También destacó el apoyo de sus compañeros de trabajo y del canal, que no la presionaron para volver antes de tiempo. “No todos tienen la suerte de trabajar con gente tan humana”, expresó.
