En diálogo con Héctor Maugeri para Caras TV, Nicolás Cabré fue consultado sobre cómo vive la mudanza de la China Suárez a Estambul, donde la actriz se instaló junto a sus hijos para acompañar la carrera futbolística de Mauro Icardi en el Galatasaray. Cabré, que mantiene una relación cordial con la madre de su hija, explicó que respeta las decisiones de la actriz y que su principal preocupación es el bienestar de Rufina.
“Yo no opino sobre la vida de los demás, no soy quién para hacerlo. Yo tengo potestad y formo parte de la vida de Rufi”, expresó Cabré, dejando en claro que su mirada está centrada en su rol de padre y no en los vínculos sentimentales de su ex. El actor destacó que confía en la elección de Suárez y que, aunque conoce “muy poco” a Icardi, no tiene motivos para desconfiar de la situación.
La mudanza de la China Suárez a Turquía implicó un gran cambio para Rufina, quien ahora divide su tiempo entre la vida en Estambul y las visitas a la Argentina para estar con su padre. Cabré reconoció que esa distancia no es sencilla, pero aseguró que su prioridad es acompañar a su hija en cada etapa y mantener un vínculo cercano pese a la distancia geográfica. “Rufi es mi vida”, afirmó con contundencia.
Respecto a la exposición mediática que genera la relación de Suárez con Icardi, Cabré fue tajante: “No me interesa el escándalo mediático, me interesa mi hija”. Con esa frase, el actor buscó despegarse de los rumores y las polémicas que suelen rodear a la actriz y al futbolista. Su postura refleja un intento de preservar la intimidad familiar y evitar que los conflictos mediáticos afecten a Rufina.
El actor también habló de su propia vida personal, ya que se encuentra en plena organización de su boda con Rocío Pardo. Sin embargo, aclaró que, más allá de sus proyectos personales, su rol como padre es lo que lo guía en cada decisión. “La extraño mucho cuando está lejos, pero sé que está bien cuidada”, comentó sobre Rufina.
