Después de 18 años de amor, complicidad y proyectos compartidos, Nicolás Vázquez y Gimena Accardi oficializaron su divorcio en una mañana que, lejos de ser fría y distante, estuvo marcada por la emoción y el respeto mutuo. La noticia fue confirmada por el periodista Gustavo Méndez en el programa Mujeres Argentinas, donde relató detalles del momento en que la pareja firmó los papeles que pusieron fin legal a su vínculo sentimental.
Según Méndez, los actores llegaron juntos al juzgado en la primera hora del jueves. “Se separaron tomados de la mano, llorando, se abrazaron. Se fueron juntos a desayunar”, reveló el panelista, dejando en claro que, a pesar del dolor, el vínculo entre ellos no se rompió de forma abrupta ni hostil. La imagen de ambos saliendo del juzgado con lágrimas en los ojos y tomados de la mano conmovió a quienes los vieron, y rápidamente se convirtió en símbolo de una separación que, aunque definitiva, se dio en buenos términos.
El desayuno posterior fue una especie de ritual íntimo, un espacio para procesar lo vivido y compartir el impacto emocional del momento. “A los dos les cayó la ficha”, agregó Méndez, refiriéndose al peso simbólico que tuvo ese instante en el que dejaron atrás casi dos décadas de relación.
Ante la emotividad del relato, la conductora María Belén Ludueña se animó a preguntar si había chances de una vuelta. “¿No me digas que ahora se van a arreglar?”, lanzó. Pero Méndez fue contundente: “No. Les cayó la ficha de todo lo que pasó en la relación. O, por lo menos, en el último tiempo”. Aunque el divorcio se dio en buenos términos, fuentes cercanas aseguran que Nico estaría muy dolido, incluso enojado, por sentirse traicionado tras la confesión pública de infidelidad por parte de Gimena semanas atrás.
