Soledad Pastorutti, conocida como “La Sole”, no solo brilla en los escenarios con su voz potente y carisma arrollador, sino que también se ha convertido en una referente del bienestar físico y mental. En medio de una agenda cargada de giras, festivales y compromisos televisivos, la cantante de Arequito ha desarrollado una rutina de entrenamiento exigente y variada que combina fuerza, flexibilidad, resistencia y meditación.
Uno de los pilares de su entrenamiento es el yoga, disciplina que practica con constancia y profesionalismo. En sus redes sociales, Sole ha compartido imágenes realizando posturas avanzadas como la sarvangasana, una vertical sobre los hombros que requiere control del core, alineación postural y concentración. Esta práctica no solo fortalece el cuerpo, sino que también estimula el sistema hormonal y mejora la circulación sanguínea, beneficios clave para una artista que depende de su voz y energía escénica.
Además, el yoga le permite “parar la máquina mental”, como ella misma lo describe, y encontrar momentos de calma en medio del vértigo artístico. La meditación y la respiración consciente son parte de su rutina, ayudándola a mantener el foco y la serenidad antes de cada show.
Otra faceta de su entrenamiento incluye correr por los caminos rurales de Arequito, su pueblo natal. Allí, entre descampados y paisajes naturales, Sole encuentra un espacio para liberar tensiones y conectarse con sus raíces. Esta actividad le permite desarrollar resistencia cardiovascular, tonificar piernas y despejar la mente.
En los últimos años, Pastorutti también se ha volcado al pádel y al tenis, deportes que practica con intensidad y que son ideales para tonificar el cuerpo a partir de los 40. Estos deportes mejoran la agilidad, la coordinación y la fuerza muscular, especialmente en brazos, piernas y zona media. Además, le permiten mantenerse activa sin recurrir a rutinas invasivas o aburridas.
La cantante complementa su entrenamiento con ejercicios de pesas, planchas, estiramientos y rutinas funcionales. El stretching, enseñado por su madre, es una de sus prácticas favoritas, ya que fortalece los músculos abdominales y de la espalda, fundamentales para el canto. También realiza movimientos inspirados en el tenis, como lunges laterales, skaters y swings con bandas elásticas, que mejoran su rendimiento físico sin necesidad de ir al gimnasio.