En una entrevista cargada de emociones y reflexiones, Carolina “Pampita” Ardohain abrió su corazón y compartió los detalles íntimos de su reconciliación con el polista Martín Pepa, una relación que, según sus propias palabras, está marcada por un enfoque completamente nuevo y distinto a lo que había vivido antes.
La conductora de Los 8 Escalones reveló que el proceso de reencuentro no fue inmediato ni impulsivo. Luego de una separación que duró aproximadamente un mes y medio, ambos decidieron cortar toda comunicación para respetar la decisión de distanciarse. “No hablamos durante un mes. Un día hablamos por otra cosa, no por nosotros. Pero la conversación terminó siendo sobre nosotros. Nos extrañábamos. Sentíamos que no había terminado todo ahí”, confesó Pampita.
Durante ese tiempo de silencio, cada uno transitó su vida por separado, pero el sentimiento persistía. La distancia, lejos de apagar el vínculo, lo fortaleció. “Nos habíamos valorado desde otro lugar. Nos dimos cuenta de muchas cosas”, expresó la modelo, dejando entrever que el espacio les permitió redescubrirse y crecer como pareja.
Uno de los factores que influyó en la ruptura inicial fue la dificultad de mantener una relación a distancia. Con carreras exigentes y residencias en distintos países, imaginar un futuro juntos se volvió complejo. Sin embargo, Pampita destacó que esa misma distancia fue clave para madurar el vínculo: “Crecimos un montón como pareja con esta distancia. Empezando de cero, con mucha ilusión”.
Lo que hace especial esta nueva etapa, según Pampita, es el respeto por la privacidad. A diferencia de sus relaciones anteriores, Martín Pepa no pertenece al mundo del espectáculo ni busca exposición mediática. “No es una relación donde publico cosas en mis redes sociales... Ese es un límite que nunca había tenido antes. Porque le tengo respeto: no le interesa aparecer”, explicó, marcando una diferencia significativa en cómo elige vivir esta historia de amor.
La conductora también reflexionó sobre su rol como figura pública y la necesidad de equilibrar lo que comparte con lo que protege. “Entiendo que la gente quiera saber si estoy bien, si me están amando bien… Trato de darles algo, pero tengo que cuidar lo otro”, dijo, reconociendo que esta vez prioriza el bienestar de la pareja por encima de la exposición.
