La ciudad de Madrid se vistió de gala para recibir a una de las figuras más emblemáticas de la moda latinoamericana: Carolina “Pampita” Ardohain. La modelo y conductora argentina fue invitada especial en el desfile primavera-verano 2026 de la firma Carolina Herrera, y su presencia no pasó desapercibida. Con dos estilismos que capturaron la atención de la prensa internacional, Pampita reafirmó su lugar como referente de estilo y elegancia en el circuito global de la moda.
Durante el día, Pampita apostó por un look etéreo, delicado y sofisticado. Lució un vestido blanco inmaculado de silueta fluida, con cuello halter y falda larga con volados que se movían al compás de sus pasos. El diseño, firmado por Carolina Herrera, evocaba pureza y frescura, ideal para un evento al aire libre en la histórica Plaza Mayor. El blanco, lejos de ser simple, se convirtió en una declaración de estilo: minimalismo con impacto. Pampita complementó el outfit con sandalias nude, un peinado recogido bajo y maquillaje natural, destacando su belleza sin artificios.
Pero fue al caer la tarde, en el cóctel celebrado en el Palacio de Liria, cuando Pampita sorprendió con un giro vibrante y audaz. Para esta ocasión, eligió un vestido asimétrico de un solo hombro, con estampado floral multicolor que celebraba la exuberancia del trópico. Los tonos rojos, verdes, amarillos y azules se entrelazaban en una composición que hablaba de alegría, energía y raíces latinas. El diseño, también de Carolina Herrera, fue acompañado por sandalias doradas de taco alto, aros colgantes y una melena suelta con ondas suaves. El maquillaje, más marcado que el del día, incluía labios coral y ojos delineados, en sintonía con el espíritu festivo del evento.
PAMPITA
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