Marcelo Tinelli, uno de los nombres más emblemáticos de la televisión argentina, enfrenta una nueva y delicada situación judicial. La familia de Juan Alberto Badía, el recordado conductor de Badía y compañía y mentor de Tinelli en sus inicios, presentó una denuncia penal contra el empresario por incumplimiento de pagos vinculados a servicios técnicos prestados por la empresa Recordvisión S.A., propiedad de Carlos Ramón Badía, hermano del fallecido presentador.
La causa quedó radicada en el Juzgado Criminal y Correccional N°16 de la Ciudad de Buenos Aires, bajo el expediente CCC 43413/2025, y apunta a una deuda millonaria que Tinelli habría contraído durante la producción de Bailando por un sueño en 2023. Según la denuncia, Recordvisión proveyó equipamiento técnico esencial —cámaras, luces, sonido, control de aire— para el ciclo televisivo, pero nunca recibió el pago acordado.
Lo que agrava el conflicto no es solo el aspecto económico, sino el peso simbólico que tiene esta disputa. Juan Alberto Badía fue quien le abrió las puertas de la televisión a Tinelli en 1983, dándole su primera oportunidad como periodista deportivo en Badía y compañía. A lo largo de los años, Tinelli lo reconoció públicamente como su “maestro” y llegó a homenajearlo bautizando con su nombre las oficinas de Ideas del Sur.
Por eso, desde el entorno de Badía, el incumplimiento es vivido como una “traición inexplicable”. “Juan Alberto era un cholulo de Marcelo. Se marcaron mutuamente, pero no tenían una relación continua”, expresó Mariana Pokrassa, viuda del conductor, en una entrevista reciente. “Durante el cáncer de Juan, Marcelo vino a casa dos veces. Hablaron por teléfono tres o cuatro veces. Juan no recibió tanto apoyo ni tanto amor como Marcelo decía en la tele”.
