Hace unos días, comenzaron a circular fotos en las que aparece vestida con la misma musculosa blanca y jogging desde que abordó un vuelo hacia España para encontrarse con L‑Gante. Tras unas once horas de viaje, decidió posar con el mismo conjunto, y eso desató una catarata de críticas por parte de usuarios que la tildaron de “no ser amiga del agua y jabón”.
La mediática, apodada por sus seguidores como la “Bad Bitch”, fue fotografiada recién subida al avión y luego al bajar, en el mismo atuendo y acompañada del cantante. Esta continuidad en el look despertó el enojo virtual de muchos internautas: “Con la misma ropita que salió de Ezeiza”, “Cómo le cuesta la ducha”, “Pleno verano europeo y no se bañó” fueron apenas algunos de los comentarios más duros .
El escándalo de las fotos que generó debate
La viralización de las imágenes provocó memes, críticas y burlas que volvieron a poner sobre la mesa un tema recurrente: su supuesto descuido en la higiene personal. Ya en febrero, una foto donde peinaba a Jamaica —la hija de L‑Gante— en la playa encendió comentarios incluso más duros . Los usuarios especulaban sobre cuánto hacía que no se lavaba el cabello o si realmente había cambiado de ropa en varios días: “Ese pelo, por favor. ¿Cuánto hace que no se lo lava?”, “Desde que está con L‑Gante siempre anda con la misma ropa” .
Pese al revuelo y a los comentarios maliciosos, Wanda optó por mantener el silencio mediático sobre el tema, centrando las miradas nuevamente en su vida personal y su vínculo con el cantante.
El viaje a España, que motivó las polémicas imágenes, fue parte del reencuentro con L‑Gante en Mallorca, donde se reencontraron luego de una separación y compartieron una picada junto a su círculo íntimo, según publicó TN . Estos posteos románticos sirvieron de contraste frente a las críticas por su cuidado físico y alimentaron aún más el debate digital.
