El escándalo conocido como Wandagate volvió a ocupar el centro de la escena mediática. En los últimos días, Eugenia “China” Suárez brindó una entrevista en la que sostuvo que su vínculo con Mauro Icardi comenzó en 2021, cuando el jugador ya estaba separado de Wanda Nara. Sin embargo, la empresaria y conductora de MasterChef Celebrity decidió responder con contundencia y desmentir esa versión. Wanda expuso pruebas que demuestran que seguía en pareja con Icardi durante el encuentro en París, dejando en claro que la relación entre ellos no estaba terminada.
Para respaldar sus palabras, Wanda Nara desarchivó publicaciones de Instagram que había ocultado tras su separación temporal con el futbolista. En esas imágenes se los veía juntos y en plena convivencia, lo que contradice la versión de la China Suárez. Con este gesto, la mediática buscó reafirmar que el affaire fue efectivamente una infidelidad y no un romance iniciado en un contexto de ruptura. La estrategia de Wanda fue clara: mostrar que su matrimonio estaba vigente cuando ocurrió la cita secreta en París.
La polémica no quedó allí. Kennys Palacios, íntimo amigo y confidente de Wanda, también salió a respaldarla públicamente. El estilista aseguró que Mauro Icardi nunca estuvo separado en ese momento y que los rumores de una ruptura previa eran falsos. “Yo tengo entendido que Mauro seguía con Wanda en ese momento. No estaban separados. Nunca hubo un rumor”, declaró Palacios, reforzando la versión de la empresaria. Sus palabras sumaron peso a la defensa de Wanda y dejaron a la China Suárez en una posición incómoda frente a la opinión pública.
