Wanda Nara volvió a sorprender con una confesión inesperada sobre su vida sentimental. En una entrevista reciente en el programa Ferné con Grego, conducido por Grego Rosello y emitido por Telefe, la empresaria y conductora de MasterChef Celebrity compartió una anécdota inédita que dejó a todos boquiabiertos: tras su separación de L-Gante, tuvo una cita con una figura pública muy conocida, a quien describió como “el hombre más lindo de Argentina”… pero lo rechazó.
La revelación se dio en el marco del juego “Yo nunca nunca”, donde Wanda se animó a hablar de su intimidad con humor y sinceridad. Según relató, su entorno —incluido su inseparable amigo y estilista Kennys Palacios— la animaba a dejar atrás su vínculo con el cantante de cumbia y comenzar una nueva etapa con este galán. “El pibe venía bárbaro, me divertía ver sus fotos. Un tipo muy conocido y muy lindo, y ellos me querían sacar del medio al 420 para que me vaya con ese”, contó entre risas.
La cita fue organizada por su círculo íntimo en su propia casa, pero Wanda no estaba para nada entusiasmada. Se presentó al encuentro vestida con ropa deportiva, despeinada, descalza y sin maquillaje. “Yo estaba con la peor de las ondas, totalmente negada, pero lo hice para contarle la anécdota a ellos”, explicó. El famoso llegó con dos botellas de vino, que quedaron sin abrir, y durante la velada intentó iniciar una conversación más íntima e incluso buscó contacto físico, pero Wanda se mantuvo distante.
El momento más insólito ocurrió cuando el galán pidió algo para beber. Wanda, sin moverse, le indicó la cocina y le dijo que no sabía dónde estaban las tazas. El invitado terminó sirviendo té en unas tazas floreadas que, según ella, “nunca se usaban”. Al final de la noche, cuando intentó besarla, Wanda lo frenó con elegancia y le dijo que debía levantarse temprano para tomar un vuelo.
Al día siguiente, Kennys Palacios la reprendió con humor: “Vos sos una estúpida a cuerda”, le dijo, incrédulo ante el rechazo. Pero Wanda fue clara: no se sintió atraída por la apariencia ni por el estatus del hombre. “Yo creo que cuando te enamora la personalidad, no hay con qué darle”, reflexionó. Para ella, la autenticidad y la conexión emocional pesan más que cualquier atributo físico.