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Del cara a cara entre Dibu Martínez y de Jong a la gresca con Paredes: los momentos más calientes en Argentina-Países Bajos

El arquero disputó una pelota con el delantero y tras un cruce de palabras debieron ser separados por sus compañeros. Luego llegaron forcejeos y empujones en una jugada que intervino el ex volante de Boca Juniors

Del cara a cara entre Dibu Martínez y de Jong a la gresca con Paredes: los momentos más calientes en Argentina-Países Bajos

Emiliano “Dibu” Martínez volvió a ser protagonista por su fuerte personalidad y fue en el segundo tiempo del partido entre la Argentina y Países Bajos por los cuartos de final del Mundial Qatar 2022 en el Estadio de Lusail. En ese momento el equipo conducido por Lionel Scaloni ya había convertido el segundo tanto por medio del penal que capitalizó Lionel Messi a los 73 minutos. Una vez que se reinició el juego, llegó la jugada que involucró al marplatense con el neerlandés Luuk de Jong.

Un minuto después del tercer grito de Leo Messi en la Copa del Mundo, quien alcanzó a Gabriel Batistuta como máximo goleador argentino en los Mundiales, Martínez bajó un centro desde la derecha y fue a disputar la pelota con el delantero rival, que cayó y Dibu esperó a que se levantara. Una vez cara a cara, ambos se insultaron y hubo un segundo en que sus rostros se pegaron.

De inmediato intervinieron jugadores de ambos lados para tranquilizar y el neerlandés fue retirado del lugar. En tanto que el árbitro no amonestó a los protagonistas del episodio, sino a Memphis Depay, por protestar.

Luego del descuento de los europeos por medio de Wout Weghorst, Leandro Paredes fue a disputar una pelota abajo con Nathan Aké y le cometió falta. Tras quedarse con el balón, el volante argentino le tiró un pelotazo al banco neerlandés y todos le saltaron a la yugular al ex volante de Boca Juniors, entre ellos Virgil van Dijk, que le tiró un puntapié a Paredes, quien cayó.

Esto generó la reacción de los argentinos y llegó una serie de empujones, insultos, forcejeos, que duraron unos segundos, pero que no pasaron a mayores. Sí, el episodio elevó la temperatura y ardió el clima del encuentro desde ese momento.

En el último cuarto de hora de los 90 minutos el partido se vivió con mucha intensidad y aparte de los hechos descriptos cada pelota se disputó como la última. Cualquier roce fue reclamado como si hubiese sido la más violenta infracción. Se jugó con el cuchillo entre los dientes y con puños apretados, fiel a estilo de los duelos entre argentinos y neerlandeses en las Copas del Mundo, en el que las fricciones y el juego brusco caracterizaron estos encuentros por su intensidad.

El en tiempo adicional llegó el empate del conjunto naranja que otra vez convirtió por medio de Weghorst (undécimo minuto extra) y la conversión fue festejada como triunfo. Es que luego de la anotación de Messi pareció que Argentina pudo haber liquidado el pleito.

La igualdad en los 90 minutos (más el descuento) obligó a que se juegue el suplementario con dos tiempos de 15 minutos, como paso en el choque entre estas selecciones en las semifinales del Mundial Brasil 2014. En aquella oportunidad igualaron sin tantos y luego se definió por penales en la instancia que Sergio “Chiquito” Romero atajó dos tiros y fue clave para la clasificación Albiceleste a su quinta final en una Copa del Mundo.


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