La Asociación del Fútbol Argentino sorprendió al confirmar que Rosario Central es el campeón oficial de la Liga Profesional 2025, una decisión que modificó por completo el cierre del año deportivo. El anuncio se produjo tras una reunión en las oficinas de la Liga en Puerto Madero, donde se resolvió otorgar el título al conjunto rosarino por haber finalizado como líder de la Tabla Anual y, al mismo tiempo, dejar sin efecto la Supercopa Internacional. El movimiento generó un vendaval de reacciones en todo el país, desde celebraciones hasta fuertes críticas por la forma en que se resolvió la consagración.
Según explicó la dirigencia, el criterio de la Tabla Anual debía recuperar su sentido histórico como parámetro para definir al mejor equipo del año. Bajo esa lógica, la campaña de Central no dejó demasiado margen para la discusión: 66 puntos acumulados, cuatro más que Boca, y un nivel de regularidad que lo mantuvo siempre en la pelea. La decisión, sin embargo, no había sido anticipada y tomó por sorpresa incluso al propio plantel, que se enteró pocas horas antes de que la noticia comenzara a circular de manera oficial.
El equipo conducido por Ariel Holan recorrió el 2025 con una solidez que se reflejó tanto en los números como en la consistencia del juego. Apenas dos derrotas en toda la temporada —una ante Boca y otra en la fecha final frente a Independiente— marcan la estabilidad de un conjunto que supo adaptarse a cada tramo del calendario. Su fortaleza en el Gigante de Arroyito fue determinante: durante todo el Clausura no sufrió caídas y sumó 15 puntos producto de tres victorias y seis empates. Esa racha como local le permitió sostenerse siempre en los primeros puestos.
El rendimiento fuera de casa también fue decisivo. Con cinco triunfos, un empate y una sola derrota como visitante, Central acumuló 16 puntos fundamentales para llegar con margen al cierre del año. Esa combinación de resultados lo dejó matemáticamente inalcanzable en la Tabla Anual y selló su clasificación a la Copa Libertadores 2026, un objetivo que la institución ya celebraba antes de conocer que además terminaría levantando un título oficial.
Aun con los méritos deportivos a la vista, el modo en que se dio a conocer la decisión alimentó el desconcierto. Holan comentó que la noticia les llegó “el miércoles por la noche”, en plena planificación de la pretemporada. Desde el club también reconocieron que no sabían que el campeonato podía definirse de esta manera ni que la AFA tenía en estudio la anulación de la Supercopa Internacional, torneo que en los últimos años había tomado un lugar importante dentro del calendario.
Las redes sociales, como suele ocurrir en el fútbol argentino, fueron el escenario donde el debate se volvió más intenso. Entre las voces que se hicieron sentir apareció Ángel Di María, una de las figuras más queridas por los hinchas rosarinos tras su regreso al club. El campeón del mundo celebró la coronación desde su cuenta personal con un mensaje breve y emotivo: “La gloria no tiene precio. Campeón de liga 2025. Vamos Central”. La publicación, acompañada de corazones azul y amarillo, desató tanto elogios de los simpatizantes canallas como críticas de quienes cuestionan la forma en que se otorgó el título.
Más allá del barullo virtual, la decisión de la AFA también abre interrogantes sobre el futuro del fútbol argentino. La suspensión de la Supercopa Internacional implica una reconfiguración del calendario y deja en el aire el formato de algunas competencias previstas para 2026. Aunque la Liga confirmó que se delinearon pautas para la próxima temporada, los detalles aún no se hicieron públicos y se espera que en las próximas semanas haya definiciones más claras.
El reconocimiento a Central, sin embargo, ya es oficial y figura como una nueva estrella en su escudo. Desde Rosario destacan que la campaña del equipo fue lo suficientemente sólida como para validar la consagración, más allá de la sorpresa que generó la forma en que se comunicó. Con el boleto asegurado para la Libertadores 2026, el club apunta ahora a reforzar el plantel y sostener el nivel que lo llevó a ser protagonista durante todo el año.
La polémica, típica del fútbol argentino, seguramente seguirá en agenda por un tiempo. Entre quienes consideran que se trató de una decisión justa basada en el rendimiento deportivo y quienes critican el cambio de rumbo en el cierre de la temporada, el debate promete extenderse más allá del receso. Lo cierto es que, en un campeonato siempre atravesado por giros inesperados, esta resolución volvió a poner de manifiesto que en la Argentina ningún final está escrito antes de tiempo.
Con festejos en Rosario, discusiones en los demás rincones del país y una temporada 2026 que ya empieza a perfilarse, la AFA cerró el año con una decisión que quedará grabada en la historia reciente del fútbol nacional. Y mientras unos celebran y otros cuestionan, lo único indiscutible es que el Canalla ya suma un nuevo título oficial.