El fútbol argentino vivió ayer un episodio que rápidamente generó debate. Estudiantes de La Plata eliminó a Rosario Central de los octavos de final del Torneo Clausura gracias a un gol de Edwin Cetré, pero la atención se centró en un gesto poco habitual: durante el pasillo protocolar, los jugadores del Pincha se pusieron de espaldas frente a Central, que recibía el trofeo por ser el equipo con más puntos en la Liga 2025.
La Asociación del Fútbol Argentino, a través de su Tribunal de Disciplina, abrió un expediente para investigar el hecho. Se otorgaron 48 horas a la Comisión Directiva de Estudiantes, encabezada por Juan Sebastián Verón, y al capitán Santiago Núñez, para presentar su descargo. Además, todos los futbolistas involucrados serán notificados para ejercer su derecho de defensa y explicar si actuaron bajo instrucciones.
El árbitro del partido, Pablo Dóvalo, consignó la situación en su informe, aclarando que su tarea se limitó a informar lo ocurrido. La Liga Profesional de Fútbol había establecido previamente la realización del pasillo para homenajear a Rosario Central, siguiendo el protocolo habitual que contempla la participación de jugadores visitantes y niños escolta.
El trasfondo de la protesta tiene relación con la negativa de Estudiantes a reconocer el título de Central. El club manifestó públicamente que no hubo votación sobre la designación, en contraste con la versión oficial de la Liga, que asegura que la decisión fue aprobada por unanimidad en el Comité Ejecutivo, con representación del Pincha.
Tras la victoria en Arroyito, Verón publicó un mensaje reafirmando la identidad y la mística de Estudiantes. Mientras tanto, ni los futbolistas ni el entrenador Eduardo Domínguez dieron declaraciones, aunque Ángel Di María y Ariel Holan expresaron su opinión. Di María señaló que la decisión del pasillo no dependía de ellos, mientras que Holan calificó la actitud como una “falta de respeto”.
El Tribunal de Disciplina dejó en claro que, de no presentarse el descargo, podrá resolver el caso con las constancias existentes, según el Código Disciplinario de la AFA. La situación genera expectativas sobre posibles sanciones y mantiene la atención del fútbol argentino en torno a Estudiantes y la polémica generada por un gesto que trascendió lo deportivo y se convirtió en noticia nacional.