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Remontada clave

Los Pumas lograron un triunfo decisivo en Edimburgo rumbo al Mundial 2027

El seleccionado argentino venció 33-24 a Escocia tras un segundo tiempo brillante y aseguró su lugar como cabeza de serie para la próxima Copa del Mundo en Australia.

Los Pumas lograron un triunfo decisivo en Edimburgo rumbo al Mundial 2027

El seleccionado argentino de rugby volvió a dejar una imagen de carácter y determinación en Europa. En un partido que parecía torcerse desde el arranque, Los Pumas derrotaron 33-24 a Escocia en Edimburgo y cerraron una tarde que puede tener impacto directo en su futuro mundialista. Con la victoria, Argentina se garantizó ser cabeza de serie en el Mundial 2027, un logro estratégico que define un escenario más favorable en el sorteo del torneo que se disputará en Australia.

El encuentro comenzó con el local imponiendo condiciones. Escocia salió con intensidad, presionó en campo contrario y aprovechó algunos errores argentinos que facilitaron su dominio territorial. El primer tiempo resultó complicado para Los Pumas: la defensa tuvo que trabajar a destajo, la obtención no fue fluida y la circulación de la pelota quedó limitada por la presión escocesa. El marcador reflejó ese desarrollo inicial, dejando la sensación de que Argentina debía corregir rápido si pretendía competir de igual a igual.

Sin embargo, la historia cambió por completo en la segunda mitad. El equipo dirigido por Felipe Contepomi ajustó líneas, ganó presencia en los puntos de contacto y empezó a mostrar más decisión en ataque. Las variantes desde el banco aportaron dinamismo y energía, claves para sostener el ritmo en un clima húmedo y un ambiente siempre exigente en Murrayfield.

El momento bisagra llegó con la tarjeta amarilla a un jugador escocés, que dejó al seleccionado local con un hombre menos y abrió la puerta para que Los Pumas tomaran el control del partido. Argentina aprovechó esa ventaja con criterio, aceleró el juego, movió la pelota con mayor claridad y encontró espacios que en el primer tiempo habían sido inexistentes. El try que redujo la distancia en el tanteador fue el punto de partida para la remontada.

A partir de allí, el equipo mostró su mejor versión: un scrum más firme, un maul que empezó a lastimar y una defensa ordenada que no volvió a desmoronarse. Los Pumas pasaron al frente con solidez, sostuvieron la diferencia y cerraron el partido con madurez, sin regalar penales ni posesiones en los tramos finales. La victoria terminó siendo consecuencia directa de ese cambio de actitud y del aprovechamiento inteligente de cada oportunidad.

Este triunfo tiene un peso especial porque consolida la posición de Argentina en el ranking mundial. Con 85.30 puntos, Los Pumas se mantienen sextos y eso les asegura un lugar entre los cabezas de serie del Mundial 2027. Aunque aún resta un duelo ante Inglaterra en esta ventana internacional, el objetivo clave está cumplido: evitar en la fase de grupos a potencias como Sudáfrica, Nueva Zelanda, Irlanda o la propia Inglaterra, aumentando las posibilidades de un inicio más equilibrado en la próxima Copa del Mundo.

Para el cuerpo técnico, el partido dejó también señales positivas en términos de funcionamiento. El equipo logró sobreponerse a un mal arranque, corrigió en pleno desarrollo del encuentro y mostró una mezcla interesante entre jugadores experimentados y nuevas piezas que buscan consolidarse. Contepomi insiste desde su llegada con la importancia del recambio ordenado y la construcción de una identidad clara, y partidos como el de Edimburgo parecen apuntalar ese proceso.

El cierre de la ventana internacional será otra prueba de alto nivel. El próximo domingo 23 de noviembre, desde las 13.10 hora argentina, Los Pumas enfrentarán a Inglaterra, un rival que siempre exige precisión en cada sector de la cancha. Será una oportunidad para medir nuevamente el presente del equipo ante un seleccionado del Tier 1 y para seguir puliendo detalles de cara a los compromisos internacionales del año próximo.

Más allá del resultado final, la remontada ante Escocia deja un mensaje claro: Argentina tiene capacidad de reacción, madurez para sostener su plan de juego y determinación para enfrentar partidos cerrados contra rivales históricos del hemisferio norte. La victoria también fortalece el ánimo del plantel y de los hinchas, que ven en este ciclo un crecimiento sostenido y una perspectiva alentadora para el camino que conduce a Australia.

En términos deportivos, el valor del triunfo trasciende lo estadístico. Volver a ganar en Europa, mostrando carácter y resiliencia, afianza la confianza interna y confirma que Los Pumas pueden competir en escenarios adversos. La construcción hacia 2027 recién empieza, pero el paso dado en Edimburgo funciona como una señal de que el rumbo elegido está dando resultados.

Con Inglaterra en el horizonte inmediato y un calendario cargado para 2025, el equipo argentino buscará seguir afianzando su estilo, potenciando sus fortalezas y corrigiendo los aspectos que aún requieren ajuste. Por ahora, la gran noticia es que Argentina llegará al próximo Mundial como cabeza de serie, un privilegio que no solo ordena el camino, sino que también refuerza la percepción de un seleccionado que continúa creciendo en la elite del rugby internacional.

La tarde en Murrayfield dejó algo más que un marcador favorable: dejó una confirmación. Los Pumas están construyendo un proyecto sólido, capaz de enfrentar desafíos complejos y de encontrar soluciones en los momentos decisivos. Esa combinación de convicción y trabajo será, sin dudas, el motor del equipo en la carrera hacia Australia.

 


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