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GRAN TRISTEZA

Murió Miguel Ángel Russo y el fútbol despide a una leyenda

El histórico entrenador de Boca falleció a los 69 años tras complicaciones de salud. Fue un referente dentro y fuera de la cancha.

Murió Miguel Ángel Russo y el fútbol despide a una leyenda

El mundo del fútbol argentino amaneció de luto este lunes tras confirmarse la muerte de Miguel Ángel Russo, una figura entrañable y respetada en todos los rincones del país. El exentrenador de Boca Juniors, de 69 años, falleció luego de atravesar un delicado cuadro de salud que se había agravado en las últimas semanas.

Russo venía siendo tratado desde principios de septiembre, cuando fue internado por una infección urinaria. Si bien había regresado a su domicilio con atención médica, su estado era reservado y se mantuvo en observación constante. En los últimos días, el deterioro fue evidente y su fallecimiento se confirmó este lunes.

Con una carrera cargada de éxitos y momentos inolvidables, su nombre quedó inmortalizado sobre todo por la conquista de la Copa Libertadores 2007 con Boca, uno de los máximos logros de su trayectoria. También fue campeón del fútbol argentino en varias oportunidades, incluyendo títulos con Estudiantes como jugador en los 80, y ya como DT, con clubes como Vélez, Rosario Central y nuevamente Boca en 2020.

Pero más allá de los títulos, Russo dejó una marca profunda por su estilo: siempre medido, respetuoso, trabajador y de perfil bajo. En Salta y en todo el norte argentino, su figura fue siempre recibida con afecto, especialmente por la enorme hinchada xeneize de la región, que hoy llora su partida.

Durante su internación, varios miembros del cuerpo técnico y jugadores intentaron visitarlo, pero los médicos no autorizaron esas reuniones. A pesar de la preocupación en su entorno, el hermetismo y el respeto primaron hasta el final.

Nacido en Lanús en 1956, Russo dedicó su vida entera al fútbol. Se formó y jugó profesionalmente en Estudiantes de La Plata, donde debutó en 1975 y fue campeón en 1982 y 1983. Luego, inició su camino como entrenador en 1989, y nunca más se alejó de la línea de cal. Su recorrido lo llevó por los principales clubes del país, y también tuvo una destacada etapa en Colombia, donde fue campeón con Millonarios.

En 2017, superó un cáncer con entereza y volvió al ruedo sin victimizarse. Esa fortaleza lo acompañó siempre, incluso en sus últimos días. Russo era de esos técnicos que hablaban poco pero decían mucho. Su liderazgo silencioso fue su sello distintivo.

Con su partida, el fútbol argentino pierde mucho más que un entrenador. Se va una figura que representaba valores que hoy escasean: humildad, coherencia y compromiso. En Salta, donde el deporte se vive con pasión, muchos lo recuerdan como un verdadero caballero del fútbol.

Miguel Ángel Russo se fue en silencio, como vivió. Pero su legado queda más vivo que nunca.


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