Los mercados argentinos mostraron este jueves un reacomodamiento al alza tanto en Wall Street como en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, a pocos días de la elección de medio término que servirá al Gobierno de Javier Milei para medir su respaldo y definir la segunda etapa de su gestión económica.
El S&P Merval ascendió un 2% en pesos, alcanzando los 2.060.000 puntos, impulsado por un repunte generalizado de los títulos líderes. Mientras tanto, los ADR de empresas argentinas cotizados en Wall Street registraron subas de hasta 5%, con los papeles bancarios a la cabeza del movimiento.
Los bonos soberanos en dólares también mostraron señales positivas, con un rebote promedio del 1%, mientras que el riesgo país de JP Morgan se mantuvo alrededor de 1.100 puntos básicos, reflejando una leve recuperación en la percepción de los inversores sobre los activos argentinos.
En el plano cambiario, el dólar operaba con leves bajas, en un marco de búsqueda de cobertura en moneda dura por parte de inversores institucionales. La dinámica reciente llevó a la intervención conjunta del Banco Central, el Tesoro argentino y el respaldo del Tesoro de Estados Unidos, mediante un swap de monedas por 20.000 millones de dólares, que buscó contener la volatilidad y fortalecer la liquidez en el mercado financiero.
El economista Gustavo Ber explicó que “Wall Street vuelve a inclinarse por un tono más cauto, esta vez a partir de algunos balances que no dejaron lecturas amigables, frente a lo cual los activos domésticos arrancan ensayando un repunte en las últimas dos jornadas, en medio de una sostenida demanda privada. Así, los principales ADR inician la rueda con subas promedio del 2% en dólares, con los papeles bancarios todavía en el epicentro de la mayor volatilidad, ya que los operadores privilegian la liquidez en un contexto dominado por los flujos”.
El repunte de los activos argentinos llega en un contexto de alta incertidumbre electoral y expectativas sobre la política económica, con los inversores atentos a cualquier señal sobre la continuidad de las medidas liberales y la orientación ortodoxa en materia fiscal y monetaria que Milei pretende profundizar.
Este movimiento positivo se da en un marco donde la economía local mantiene desafíos importantes: presión sobre el tipo de cambio, inflación elevada y la necesidad de sostener la confianza de los mercados mientras se ajustan políticas de gasto y se busca atraer inversiones externas.
En este escenario, los operadores financieros evalúan tanto los resultados corporativos recientes como la evolución de la economía doméstica y las señales que puedan surgir en los próximos días respecto a la estrategia gubernamental. La combinación de factores internos y externos genera volatilidad, pero también abre oportunidades de repunte, como se observó en la jornada de este jueves.
Los ADR y bonos argentinos continúan siendo un termómetro de la percepción internacional sobre la estabilidad financiera del país, mientras que el S&P Merval refleja la confianza local en los sectores líderes del mercado, especialmente bancos y empresas de servicios.
En resumen, los mercados iniciaron la última semana antes de los comicios con subas generalizadas, donde los papeles argentinos en Wall Street y la Bolsa porteña muestran un tono optimista, condicionado por el contexto electoral y las medidas de política económica que buscan garantizar liquidez y confianza en el sistema financiero.