Con la mirada puesta en las ventas de fin de año, el Gobierno nacional decidió reducir los aranceles a la importación de juguetes del 35% al 20%. La medida, publicada este viernes en el Boletín Oficial a través del decreto 781, apunta a generar una baja en los precios y a dinamizar la competencia en un mercado que, según estimaciones oficiales, registra los valores más altos de toda la región.
La disposición alcanza a una amplia gama de productos: desde muñecos y bloques de construcción hasta triciclos y juegos electrónicos. De esta manera, el Ejecutivo busca aliviar los costos de importación que, hasta ahora, encarecían notablemente los precios finales en los comercios, especialmente en vísperas de las Fiestas, cuando el consumo familiar se concentra en la compra de regalos.
En la Secretaría de Comercio sostienen que la Argentina tiene los juguetes más caros de Sudamérica, una situación que se refleja en la comparación con países vecinos. Mientras que un muñeco transformable cuesta en el país alrededor de $60.000, en Colombia se consigue por $40.000 y en México por apenas $15.000. Algo similar ocurre con los juegos de construcción: en Argentina rondan los $50.000, frente a precios hasta 50% más bajos en Chile, México o Colombia.
La rebaja de aranceles se aplicará sobre posiciones específicas del nomenclador común del Mercosur, lo que significa que impactará en un conjunto delimitado de productos. El Gobierno confía en que esta reducción, junto con una mayor apertura a las importaciones, contribuya a mejorar la competencia y a contener los precios en un contexto en el que la inflación aún golpea el poder adquisitivo de las familias.
Además de los juguetes, el decreto incluye una actualización de la Lista Nacional de Excepciones al arancel externo común del Mercosur. Entre los nuevos productos incorporados se encuentran las baterías con acumuladores interconectados de hasta 18 módulos y una tensión máxima de 2500 voltios por módulo, que ahora tributarán con una alícuota de 0%.
Desde el Ejecutivo nacional señalan que esta decisión forma parte de una política más amplia orientada a revisar los niveles de protección arancelaria en distintos rubros de consumo masivo. El objetivo es reducir los sobrecostos que genera el exceso de impuestos a la importación y que terminan trasladándose directamente a los consumidores.
En el sector comercial, la expectativa es moderada pero positiva. Algunos distribuidores reconocen que, si bien la medida puede ayudar a contener los precios, el impacto real dependerá de la rapidez con la que las empresas importadoras logren trasladar el beneficio a las góndolas. De todos modos, los comercios minoristas ya se preparan para la temporada alta de ventas, que suele comenzar en noviembre y alcanzar su punto máximo a mediados de diciembre.
En Salta, los negocios del centro y las ferias barriales comienzan a exhibir las novedades de la temporada. Los comerciantes locales aseguran que las familias consultan precios con anticipación y buscan opciones más accesibles. Si la rebaja de aranceles se refleja en los valores mayoristas, podría haber una leve mejora en la oferta de juguetes importados, que hasta ahora resultaban prohibitivos frente a los productos nacionales.
En ese sentido, la medida también reabre el debate sobre la producción local. En la Argentina, buena parte de los juguetes vendidos son importados, principalmente desde China y Brasil. Los fabricantes nacionales reclaman desde hace años políticas que equilibren la competencia sin poner en riesgo el empleo en la industria local. Con esta reducción arancelaria, el Gobierno apuesta a que el mayor volumen de importaciones genere una presión a la baja sobre los precios, sin necesariamente desplazar a los productores locales.
La decisión se inscribe en un contexto económico complejo, con una inflación interanual que todavía ronda niveles elevados y un consumo que se mantiene contenido por la pérdida de poder adquisitivo. Para muchas familias salteñas, los precios de los juguetes son un termómetro claro del costo de vida: los regalos navideños suelen ser un gasto significativo dentro del presupuesto de diciembre.
En los próximos meses, la evolución de los precios en el rubro servirá para evaluar si la estrategia oficial logra el objetivo buscado. Si las importaciones efectivamente se abaratan y los comercios trasladan esas mejoras al público, el alivio podría sentirse en los bolsillos justo antes de las Fiestas. De lo contrario, los consumidores volverán a enfrentarse con un mercado poco competitivo y precios difíciles de afrontar.
Mientras tanto, los padres y madres comienzan a recorrer las vidrieras del centro salteño en busca de promociones, descuentos y opciones que se ajusten a su economía. Con la rebaja arancelaria ya en marcha, el Gobierno apuesta a que esta Navidad los juguetes sean un poco más accesibles y que el consumo se reactive en un rubro clave para el comercio minorista.
Bajan los aranceles a la importación de juguetes: todos los productos alcanzados
Con la decisión del Gobierno, una serie de juguetes infantiles tendrán una reducción de los aranceles a la importación. Estos son:
- Triciclos;
- Patinetas;
- Juguetes con ruedas;
- Muñecas y muñecos;
- Coches para muñecas y muñecos;
- Bloques de construcción;
- Rompecabezas;
- Trenes;
- Instrumentos y aparatos musicales de juguetes.