El Gobierno nacional impulsa una reforma laboral que propone ajustar los aumentos salariales según la productividad, en lugar de atarlos exclusivamente a la inflación. La propuesta fue presentada por el secretario de Trabajo, Julio Cordero, en el coloquio de empresarios de Mar del Plata, y abre un debate crucial para provincias como Salta, donde el empleo informal sigue siendo un problema.
Cordero planteó la necesidad de modernizar los convenios colectivos, dándole prioridad a los acuerdos por empresa, y avanzar en la digitalización de los registros laborales. También mencionó la incorporación de un banco de horas y la ampliación de la libertad contractual, con el objetivo de hacer más dinámico y justo el mercado de trabajo.
El funcionario destacó que no es sostenible seguir corriendo detrás de la inflación para ajustar los salarios, y que se debe reconocer con aumentos mayores a quienes muestran mayor productividad. Este cambio buscaría incentivar a los trabajadores y mejorar la competitividad en todo el país.
En tanto, el economista Santiago Bulat aportó cifras que muestran la baja productividad que arrastra Argentina desde hace más de una década, sumado a un crecimiento desproporcionado del empleo público y del trabajo independiente, en detrimento del sector privado formal. En Salta, la informalidad laboral impacta fuerte en la economía local y en la sustentabilidad del sistema previsional.
El planteo abre la puerta a una reforma que busca equilibrar la relación entre salarios y producción, clave para reducir la informalidad y generar empleo genuino. Aunque la discusión aún está en etapa inicial, el Gobierno apunta a que estas modificaciones se debatan en el corto plazo, con la mirada puesta en mejorar la calidad laboral en todo el territorio nacional, incluida la provincia de Salta.