Las ventas por el Día de la Madre registraron una nueva caída en Salta: 3,5% menos que el año pasado, según datos relevados en el sector pyme. A pesar de las promociones, descuentos y opciones de pago en cuotas, el consumo no repuntó. Es el cuarto año consecutivo con caída en una fecha que históricamente era clave para el comercio local.
El contexto económico adverso, con salarios que corren detrás de la inflación, impactó de lleno. Aunque el ticket promedio fue de $37.124, la cifra representa una caída real del 16,7% respecto al año pasado, ajustando por inflación. Las familias optaron por regalos más modestos, compras planificadas y muchas veces, simbólicas.
Rubros tradicionales como perfumería (-24,2%), indumentaria (-5,3%) y librerías (-6,3%) lideraron las bajas. También electrodomésticos cayó 8,4%, afectado por la falta de financiación accesible. Solo tecnología mostró crecimiento real (+15,7%), impulsado por el recambio de celulares y opciones de pago.
En Salta, la mayoría de los comerciantes coincidió en que las ventas estuvieron por debajo de lo esperado o apenas alcanzaron sus previsiones. El 35% dijo haber vendido menos de lo proyectado, y solo un 23% reportó buenos resultados. La falta de movimiento también se notó en la calle: varios locales del centro no extendieron horarios, como solía ser habitual.
El panorama preocupa al sector comercial que, de cara al verano y las fiestas, ve con cautela lo que viene. Con un consumo que no logra despegar y la competencia creciente de la venta informal y las redes sociales, muchos negocios empiezan a ajustar su estrategia para sobrevivir.