No hay nada más tentador que una receta casera que combina crocancia por fuera y un corazón cremoso de queso por dentro. Las bombas de papa son ese bocado irresistible que nunca falla, ideales para acompañar una comida, sumar a una picada o disfrutar en familia.
Con ingredientes simples y un paso a paso sencillo, esta preparación se adapta a todos los gustos, ya que además del clásico, admite muchísimas variantes que convierten a cada bocado en una sorpresa. Una alternativa versátil, económica y perfecta para cualquier ocasión.
Ingredientes para 12 bombas de papa
1 kilo de papas
150 gramos de queso (puede ser mozzarella, pategrás o el que más te guste para fundir)
2 yemas de huevo
3 cucharadas de queso rallado (opcional, le da más sabor)
2 cucharadas de fécula de maíz o harina (para dar consistencia)
Sal y pimienta a gusto
Nuez moscada (opcional)
Pan rallado c/n
2 huevos batidos (para rebozar)
Aceite para freír
Preparación paso a paso
1- Lavá, pelá y cortá las papas en trozos medianos para que se cocinen de manera pareja. Colocalas en una olla con agua fría y sal. Una vez que hierva, cociná hasta que estén bien tiernas (podés pinchar con un cuchillo para comprobarlo). Escurrí bien y dejá reposar unos minutos para que eliminen el exceso de humedad.
2- Mientras aún están calientes, pisá las papas hasta obtener un puré liso, sin grumos. Este detalle es clave para que la masa quede uniforme. Dejá enfriar a temperatura ambiente antes de incorporar el resto de los ingredientes, así no se cocinan las yemas antes de tiempo.
3- Agregá las yemas de huevo, el queso rallado y la fécula de maíz o harina. Condimentá con sal, pimienta y nuez moscada si te gusta. Mezclá con una cuchara o con las manos hasta integrar todo. La textura debe ser firme, que permita armar bolitas sin que se desarmen; si notás la mezcla muy blanda, sumale un poco más de fécula o harina.
4- Preparar el relleno: cortá el queso en cubos pequeños, de unos 2 x 2 cm aproximadamente. Si usás mozzarella, podés escurrirla un rato antes en papel absorbente para que no largue líquido durante la cocción.
5- Armar las bombas: tomá una porción de masa (del tamaño de una pelota de ping pong), aplastala en la mano y colocá un cubito de queso en el centro. Cerrá con cuidado, sellando bien para que el relleno no se escape al freír. Repetí el proceso con el resto de la mezcla.
6- Rebozar: pasá cada bolita primero por huevo batido y después por pan rallado, asegurándote de que queden completamente cubiertas. Si querés un rebozado más crocante, podés repetir el proceso dos veces (doble pasada de huevo y pan).
7- Calentá abundante aceite en una sartén profunda o cacerola. Para comprobar la temperatura, introducí un trozo de pan: si burbujea enseguida, está listo. Freí las bombas en tandas pequeñas para no enfriar el aceite, girándolas con una espumadera para que se doren parejo. Retirá cuando estén doradas y crujientes.
8-Colocá las bombas en una fuente con papel absorbente para quitar el exceso de aceite. Servilas calientes, cuando el queso todavía está fundido y cremoso por dentro.
Rellenos alternativos para las bombas de papa
- Jamón y mozzarella (combo clásico y siempre rendidor).
- Espinaca y ricota (ideal para una versión más liviana).
- Carne picada condimentada (tipo empanada, sabroso y jugoso).
- Pollo desmenuzado con queso crema (suave y cremoso).
- Chorizo colorado o salame en cubitos (para un toque más intenso).
- Verduras salteadas (morrones, cebolla y zucchini).
- Hongos con queso azul (una opción gourmet).
- Atún con huevo duro (para los que prefieren pescado).
- Queso provolone con cebolla caramelizada (dulce y salado en un solo bocado).
- Roquefort y nueces (potente y elegante para picadas)