Reino Unido, Canadá y Australia dieron un paso histórico al reconocer formalmente al Estado palestino, en un acto coordinado que busca reavivar la esperanza de paz en Medio Oriente. La decisión, aunque simbólica, refleja un giro en la política internacional frente al prolongado conflicto entre israelíes y palestinos.
Canadá fue el primero en anunciar la medida, cuestionando duramente al gobierno israelí por sus acciones en Gaza y la expansión de asentamientos en Cisjordania, que dificultan la creación de un Estado palestino. Australia se sumó reconociendo las aspiraciones palestinas y condicionó la apertura de relaciones diplomáticas a reformas internas en la Autoridad Palestina.
Desde Reino Unido, el primer ministro confirmó el reconocimiento, enfatizando que la solución de dos estados debe excluir a Hamas, considerado una organización terrorista. También criticó las restricciones israelíes para la entrada de ayuda humanitaria en Gaza y destacó la grave crisis que atraviesa la población civil.
Este reconocimiento conjunto rompe con la tradicional postura occidental, que condicionaba el reconocimiento palestino a un acuerdo previo con Israel. Hoy, más de 140 países apoyan la soberanía palestina en la ONU, mientras la comunidad internacional presiona para frenar la violencia y avanzar hacia la paz.
Aunque la medida no resuelve el conflicto, abre un nuevo capítulo que podría incentivar negociaciones futuras y dar visibilidad a una demanda histórica pendiente de resolución.