En un anuncio que marca un nuevo capítulo en la defensa argentina, el presidente Javier Milei confirmó que el país está gestionando la compra de submarinos y buques de patrullaje a Francia. La operación, que se encontraba en etapas de negociación desde hace meses, podría concretarse con un esquema de pago poco habitual: Argentina abonaría las unidades únicamente una vez finalizadas en territorio francés.
El mandatario realizó la confirmación durante un reportaje con un medio francés, donde destacó la relación estrecha con el presidente Emmanuel Macron y el avance de acuerdos estratégicos en materia de defensa. Según fuentes oficiales, los contactos recientes apuntan a que Francia acepte el modelo de pago contraentrega, una modalidad excepcional en el comercio de este tipo de tecnología militar.
La necesidad de recuperar la capacidad submarina de la Armada Argentina se volvió urgente tras la pérdida de operatividad de sus unidades, especialmente luego del hundimiento del ARA San Juan en 2017. Actualmente, la flota argentina solo cuenta con dos submarinos inactivos: el ARA Santa Cruz, en talleres de Tandanor, y el ARA Salta, destinado exclusivamente a entrenamiento en Mar del Plata.
El proyecto prevé también la incorporación de buques para patrullaje, orientados principalmente a la Prefectura Naval, siguiendo el precedente de la compra de patrulleros franceses Clase Gowind. Esta adquisición permitiría reforzar la vigilancia de las extensas costas argentinas y mejorar la seguridad marítima, un aspecto clave para Salta y otras provincias del norte que dependen del comercio fluvial y la logística con puertos atlánticos.
El proceso de negociación se ha visto impulsado por la relación bilateral fortalecida entre Milei y Macron. Durante el último año, ambos mandatarios consolidaron la cooperación en defensa, energía y tecnología. En noviembre pasado, Macron visitó la Casa Rosada y se enviaron cartas de intención a la compañía francesa Naval Group para la compra de tres submarinos del modelo evolucionado Scorpene. Posteriormente, en un viaje a París, Milei firmó un Memorando de Alianza Estratégica en Minerales Estratégicos, mientras el ministro de Defensa, Luis Petri, avanzaba en reuniones bilaterales sobre los submarinos y patrulleros.
La empresa francesa Naval Group, reconocida en la región por sus acuerdos con Brasil para el desarrollo de submarinos con propulsión nuclear, se perfila como el proveedor principal. El esquema de pago posentrega permite a Argentina evitar comprometer recursos inmediatos, una ventaja clave dado el actual contexto económico y las elevadas tasas de endeudamiento externo.
Con esta compra, Argentina busca posicionarse a la par de países vecinos que ya cuentan con flotas submarinas activas, como Brasil, Chile y Perú. Además, se prevé que los submarinistas argentinos realicen entrenamientos conjuntos con estos países para recuperar experiencia operativa y fortalecer la cooperación regional.
El anuncio representa un paso concreto para modernizar la Armada y consolidar la seguridad marítima del país. Además, refuerza la proyección internacional de Argentina en materia de defensa y refleja la importancia de mantener vínculos estratégicos con Francia, un actor clave en tecnología militar avanzada.
La decisión de adquirir submarinos y patrulleros se enmarca en un contexto donde la Argentina busca recuperar capacidades críticas que se habían perdido en los últimos años, y donde la coordinación entre el Ministerio de Defensa y la representación diplomática en Francia resulta central para el éxito de la operación. Para provincias como Salta, con fuertes vínculos comerciales y turísticos que dependen de la seguridad marítima y fluvial, estas inversiones pueden traducirse en un fortalecimiento indirecto de la infraestructura logística y de transporte.
En síntesis, la gestión apunta a que la Armada recupere una capacidad estratégica fundamental y a que el país avance en materia de defensa sin comprometer de inmediato recursos financieros, marcando un precedente histórico en las negociaciones militares de Argentina con Europa.