En medio del creciente conflicto entre el Gobierno nacional y las universidades públicas, un cruce en redes sociales entre el ministro de Economía, Luis Caputo, y el vicerrector de la UBA, Emiliano Yacobitti, volvió a calentar la discusión. El intercambio ocurrió horas antes de una nueva marcha universitaria convocada para exigir la restitución del financiamiento vetado por el presidente Javier Milei.
Caputo compartió un mensaje en la red X que afirmaba que Yacobitti cobraba $18 millones por mes. “Gana seis veces más que yo y que cualquier ministro del Ejecutivo. Pero los que no tenemos empatía somos nosotros”, escribió el ministro, en tono irónico, acusando a las autoridades universitarias de beneficiarse con sueldos exorbitantes en medio de la crisis.
La respuesta llegó de inmediato. Yacobitti calificó las acusaciones como falsas y mostró públicamente sus recibos de sueldo de agosto: $1.817.751 netos como vicerrector y $461.090 como docente en Económicas. “Tiene la información para chequear lo que dice. Además de no tener empatía, es mala persona”, retrucó.
Lejos de calmarse, la discusión escaló. Caputo contraatacó: “Hasta que no se vayan los tipos como vos este país no va a cambiar nunca”. Y, en clave electoral, advirtió: “El país que propone esta gente ya lo conocemos. Es el que heredamos en diciembre de 2023”.
El cruce se da en un momento delicado para el sistema universitario, que atraviesa una crisis presupuestaria tras el veto presidencial a la ley de financiamiento educativo. La comunidad académica exige que el Congreso rechace el veto, mientras desde el Gobierno sostienen que las universidades malgastan recursos y que las autoridades cobran sueldos millonarios.
El subsecretario de Políticas Universitarias, Alejandro Álvarez, incluso declaró que hay rectores que perciben entre $10 y $15 millones mensuales, aunque no mostró documentación ni dio nombres. Desde el ámbito académico lo desmintieron y aseguran que los salarios no se actualizan desde hace meses, y que el 90% del presupuesto universitario se destina a sueldos.
En Salta, la situación también es crítica. La Universidad Nacional de Salta (UNSa) denuncia dificultades para afrontar gastos básicos, mantener servicios esenciales y sostener becas para estudiantes de bajos recursos. Las protestas locales se intensifican y se suman a la jornada nacional de lucha, con clases públicas, movilizaciones y reclamos en defensa de la universidad pública.
El conflicto con las universidades ya dejó de ser un tema sectorial para instalarse en el centro del debate político. Mientras el Gobierno insiste con su narrativa de ajuste y privilegios, desde el sistema educativo denuncian un vaciamiento que pone en riesgo la continuidad académica de miles de jóvenes, especialmente en provincias del norte como Salta, donde la universidad pública es muchas veces la única vía de acceso a una formación superior.
La pelea por el presupuesto sigue abierta y, con la tensión en aumento, crecen las voces que piden diálogo antes de que el daño sea irreversible.
Hasta que no se vayan los tipos como vos este país no va a cambiar nunca.
— totocaputo (@LuisCaputoAR) September 17, 2025
Sépalo la gente. Porque el país que se quiera construir en los próximos 20 años depende de su voto.
El país que propone esta gente ya lo conocemos. Es el que heredamos todos los argentinos en diciembre… https://t.co/oBfvjMkwvU